La película de 139 minutos de duración comenzó tímidamente a recorrer los festivales de cine y de poco tomó la atención de toda la critica y el publico en general, ya que maneja el concepto del multiverso, algo que esta de moda pero que al fin si pudo ser mostrada en su máxima expresión en esta obra.
Esta comedia de acción con toques de ciencia ficción, fantasía, drama familiar, artes marciales y hasta viajes en el tiempo, nos presenta un reparto encabezado por Michelle Yeoh, Jamie Lee Curtis y Jonathan Ke Quan, además de James Hong, Anthony Molinari, Audrey Wasilewski, Stephanie Hsu, Peter Banifaz, Brian Le, Andy Le, Tallie Medel, Jenny Slate y Harry Shum Jr.
La trama trata de cuando una ruptura interdimensional altera la realidad, Evelyn (Michelle Yeoh), una inmigrante china en Estados Unidos, se ve envuelta en una aventura salvaje en la que solo ella puede salvar el mundo. Perdida en los mundos infinitos del multiverso, esta heroína inesperada debe canalizar sus nuevos poderes para luchar contra los extraños y desconcertantes peligros del multiverso mientras el destino del mundo pende de un hilo.
La música de Son Lux y la fotografía de Larkin Seiple entrega una atmosfera enorme que pese a la dificultad para seguir su endiablado ritmo, y a la discutible gracia de todos los detalles, hay que agradecer su imparable inventiva, la estridencia del conjunto, su valentía y su libertinaje total.
Ya el guion de Dan Kwan y Daniel Scheinert es una originalísima comedia de acción pasada de vueltas, una bomba de puro entretenimiento y acción. En su peculiaridad y extrañeza, está llamada a convertirse en un clásico de culto instantáneo.
Insólita con su enorme caos, con su estiramiento, con su pizca de hastío, con su emotividad familiar desbordada, es una película original, novísima, divertida, muy fácil de ver y complicada de asimilar. Simplemente la dirección también de Dan Kwan y Daniel Scheinert es el absurdo y el caos más puro que se abrazan entre secuencias escatológicas, peleas de artes marciales y pura emotividad en una película que verdaderamente lo es todo.
En conclusión “Todo a la vez en todas partes” es un viaje concentrado y alucinante, ambicioso en su puesta en escena y generoso en su pantagruélica comilona de géneros. Es ese sinsentido vital, familiar o cósmico de estéril lectura. Vi dos veces simplemente para asegurarme de que la primera no estaba alucinando completamente y la veré pronto por tercera vez, por la misma razón, una verdadera locura del multiverso.
