
El fallecimiento de un paciente con cáncer ocurrido este lunes en el Hospital Regional de Ciudad del Este generó una indignación masiva a nivel ciudadano, por la precariedad del sistema de salud pública. Desde Amnistía Internacional, afirmaron que el hecho evidencia la crisis sanitaria e instaron a la gente a firmar una petición al Gobierno para aumentar la inversión en salud pública.
El paciente oncológico, identificado como Víctor Fariña, vivió sus últimas horas sentado en un sillón del Hospital Regional de Ciudad del Este, donde finalmente falleció en la tarde de este lunes. Un amigo del fallecido, Carlos Jara, lamentó esta situación y expresó su indignación en redes sociales con un emotivo mensaje que causó una gran conmoción: “Perdón Víctor, che ra’a … gran pu…. Como dueles Paraguay!!! Hasta cuándo se va a morir la gente así, en los pasillos de los hospitales??? Solo me pedías una cama, una miserable cama no pudimos conseguirte y te fuiste de este mundo así, en medio de tanto dolor (sic.)”.
La publicación de Jara desde su cuenta de Facebook se viralizó y desde la Décima Región Sanitaria de Alto Paraná, se emitió un comunicado donde explicaron que el paciente estaba en estado terminal, por lo que profesionales de salud le brindaron cuidados paliativos.

Este caso, se suma a varias situaciones y reclamos de ciudadanos que padecen la precariedad de los servicios de salud pública. Esta situación es registrada en un informe realizado por Amnistía Internacional llamado: Paraguay: La deuda de la salud. Este informe hace parte de una campaña por el derecho a la salud, donde organizaciones de derechos humanos insisten al Gobierno que adopte medidas de urgencia para garantizar una atención de calidad, humanizada y con todos los medicamentos garantizados.

Este informe señala que el sistema de salud pública en Paraguay es segmentado, tiene brechas en inversión y atención, y está determinado por el estatus laboral y la capacidad adquisitiva de los hogares. En materia de gasto público, el Gobierno central paraguayo gasta alrededor del 4% del PIB, por debajo del mínimo recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (6%) para poder asegurar la cobertura universal.

Amnistía Internacional considera que la reforma al sistema de salud requiere de medidas que atiendan el problema desde el punto de vista de políticas de salud en diferentes niveles, acciones para reducir la desigualdad en el acceso, e incrementar recursos públicos a través de una política fiscal progresiva.