Mientras el vacío se formaba en los millones de corazones de los fanáticos de Juego de Tronos por su cuestionable última temporada, HBO lanzaba esta miniserie de 5 episodios como una especie de salvavidas en esta situación.
5 episodios de una hora y media de duración. Nada más que eso para explicar una perspectiva importante de todo lo que sucedió en la actual Ucrania. Y vaya que lo hicieron bien.
Chernobyl se llevó todos los elogios de la crítica especializada. En IMDb (la más importante base de datos de cine y televisión del mundo) la serie aparece con una puntuación de 9,4/10. Es decir, roza la nota perfecta, actualmente se encuentra en el puesto 5 de las mejores 250 series rankeadas en esa plataforma, y en su momento llegó a superar a nada más y nada menos que Breaking Bad.
Quizás una de las claves del éxito de la miniserie fue la dedicación con la cual se trabajó detrás. Craig Mazin, showrunner de Chernobyl, quería que la manera en la que se mostraran en pantalla el accidente en sí y las labores de limpieza posteriores fuera lo más ajustada posible a la realidad.
Si algo hace bien Chernobyl, es llevar al espectador a la URSS de 1986. Los efectos de la radiación en el personal que acudió primeramente a la emergencia o las condiciones desesperantes en las que trabajaban los liquidadores (cuyas tareas iban desde destruir cosechas a matar a las mascotas dejadas atrás en la evacuación de la zona) buscan retratar tal cual lo peligrosa de la situación.
Las actuaciones estan todas al mismo elevado nivel. Geniales. Reales. Tanto los héroes de la historia como los villanos. Uno llega a sentir aprecio por los personajes y su crecimiento personal a lo largo de la historia. Y puede llegar a sentir la más alta repugnancia por el actuar de los responsables de la tragedia. Y eso, querido lector, significa que los actores detrás de cada interpretación la rompieron.
Además, ¿que sería de una buena serie sin un gran personaje principal? Ese rol lo lleva Valery Legasov (interpretado genialmente por Jared Harris).
¿Quién fue Valery Legasov?
Sin entrar en spoilers (por más que se trate básicamente de un episodio de la historia bastante conocida), la serie cuenta (entre otras cosas) la perspectiva del científico soviético Valery Legasov, quien tuvo un papel fundamental para que la hecatombe se controlara lo máximo que se pudiera.
Cuando ocurrió el accidente el 26 de abril de 1986, era el primer subdirector del Instituto Kurchátov (instituto ruso de investigación y desarrollo en el campo de la energía nuclear), pasando a ser un miembro clave de la comisión gubernamental creada para investigar las causas del accidente y adoptar las medidas necesarias para minimizar sus efectos.
Desde un primer momento alertó de la gravedad de la situación y sugirió la evacuación inmediata de la ciudad de Prípiat. Sin embargo, esto tardaría casi dos días en llevarse a cabo. Fue de las primeras trabas que encontraría al tratar con el régimen soviético.
En agosto de 1986 presentó el informe de la delegación soviética en la reunión extraordinaria de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, celebrada en Viena, sobre el accidente de Chernóbil. Esta reunión era vital para conocer la magnitud real de lo que pasó en la zona, ya que el gobierno de la URSS, queriendo mantener una imagen impoluta, casi nunca soltaba detalles al respecto (y si lo hacía, generalmente, contrastaba bastante con la realidad. Esto se ejemplifica bastante en la serie).
La cuestión es que el informe de Legasov era absolutamente honesto en términos de la gravedad del accidente, algo que incomodó al gobierno soviético. Finalmente, el informe presentado en la reunión sufrió retoques y fue bastante ssuavizado. Por culpa de esto, sufrió el veto en 1986 y 1987 al título de Héroe del Trabajo Socialista, y prácticamente olvidado de la historia en este particular episodio.
No puedo contar más sin entrar en spoilers, lo que no deseo porque la narración de esta historia vale completamente la pena, como también la ambientación y la actuación en general. Un obra maestra de las series. Y a casi 40 años del accidente nuclear, una pieza de visionado casi obligado para entender la magnitud de todo lo que sucedió en esos turbulentos años.