Con una duración de 146 minutos disfrutamos de un film con ciencia ficción, acción, fantástico. Y aventuras, donde el reparto nos trae al grupo de la trilogía vigente con Chris Pratt y Bryce Dallas Howard y nos une con los actores de la primera trilogía: Laura Dern, Jeff Goldblum y Sam Neill, además de Isabella Sermon, DeWanda Wise, Mamoudou Athie, Omar Sy, Campbell Scott, BD Wong, Justice Smith y Daniella Pineda, entre otros.
La sinopsis esta vez nos ubica cuatro años después de la destrucción de Isla Nublar, los dinosaurios ahora viven y cazan junto a los humanos en todo el mundo. Este frágil equilibrio remodelará el futuro y determinará, de una vez por todas, si los seres humanos seguirán siendo los depredadores máximos en un planeta que ahora comparten con las criaturas más temibles de la historia.
La música de Michael Giacchino y la fotografía de John Schwartzman retoman todo aquello que nos asombraba de las películas de la primera trilogía. Entiende que renovarse no es cambiar su esencia, sino procurar cambios que, aunque pequeños, mantengan nuestro interés.
El guion de Emily Carmichael y Colin Trevorrow por su parte alcanza picos de alta tensión sin necesidad de tanto despliegue, sin embargo, producto típico del siglo XXI, muchos de estos recursos hacen que la película se pierda en el cúmulo homogéneo de las producciones de gran presupuesto.
La dirección de Colin Trevorrow intenta recuperar el espíritu de la primera trilogía con buenos recursos. Lo hace apostando más por la aventura que por el apabullante despliegue audiovisual, además de por un ritmo ágil pero nunca frenético.
“Jurassic World: Dominion”, es a la vez un gran autohomenaje que trabaja mayormente por acumulación y brilla realmente solo cuando está en manos del trío de estrellas originales de la franquicia: Laura Dern, Sam Neill y Jeff Goldblum.
La trilogía de los dinosaurios termina, hay muchos regresos nostálgicos, pero no hace honor a la saga. Funciona un poco más en la medida de que no engaña a nadie y se asume como lo que es, mero entretenimiento con nulas pretensiones.
Finalmente suman gran cantidad de escenas de acción, en especial persecuciones, que son parte de este cierre fílmico, en una apuesta por hacer del peligro su esencia, descuidando un tanto sus diálogos y eje dramático.
