“Mi hija fue víctima de acoso posterior violencia escolar. Yo busqué, agoté las instancias que correspondían dentro de la institución educativa, donde ella estaba yendo desde hace 5 años. Luego de eso el caso se fue agravando, ya había pasado más de un mes porque el hecho ocurrió en septiembre del año pasado. El 15 de octubre fui amenazada por la psicóloga y la directora del colegio, el mismo día fui amedrentada por la profesora de grado de mi hija y la evaluadora, dentro de una salita de 2×2. Yo teniendo a mi bebé en brazos, una situación incómoda. Estuve 2 horas encerrada porque llavearon la puerta y cerraron las ventanas para que nadie escuchara lo que me venían diciendo”, comentó la madre de la estudiante afectada.
Y agregó: “Me amenazaron que me iban a denunciar. De hecho que antes hice un descargo en redes sociales, porque la cosa se iba agravando y yo ya no sabía a quién recurrir, porque agoté las instancias con ellas. Fui 5 veces a la institución a pedir por favor por la salud mental de mi hija (…)”.
Lamentó que en el colegio minimizaran su reclamo y no tomaran las medidas necesarias para proteger a su hija de las compañeras que la estaban agrediendo. Pese a las denuncias, la niña siguió expuesta a la violencia de sus pares y según la madre, la profesora no tomó medidas para evitar que la situación se agrave. Denunció además, que la psicóloga de la institución hizo sentir culpable a la estudiante afectada durante su abordaje del caso.
La madre recurrió a la CODENI, la Defensoría de la Niñez y también presentó una denuncia en la Fiscalía. En la CODENI, no tienen registros oficiales del caso. El defensor de turno, José Benítez intervino el colegio y relevó un informe del abordaje realizado en la institución que actualmente pasó a otra defensora para el análisis correspondiente. El informe de la Defensoría será derivado posteriormente a la Fiscalía.
Pero independientemente al caso de bullying denunciado, la madre fue demandada por funcionarias del colegio y actualmente enfrenta un juicio por difamación.
“Dos días después que mi hija terminó sus clases, formularon que querella por difamación. Hice una transmisión en vivo haciendo un descargo, contando todo lo que había pasado y luego hice mi denuncia. En represalia a esa denuncia me querellaron por difamación, estoy siendo acusada por difamación. (…) En las mediaciones me pedían 40 millones de guaraníes, más multa y que pague todos los costes del abogado que me estaba querellando y además de eso que me retracte. ¡Imposible!”, señaló.
La madre lamentó la acción judicial porque da un mensaje negativo en la lucha contra el acoso escolar: “Es muy injusto porque esto lo único que nos enseña es que para que vamos a pedir a nuestro hijos que confíen en nosotros, que nos cuenten lo que está sucediendo si no vamos a poder hacer nada, porque si denunciamos el bullying, el acoso o la violencia escolar nos van a venir encima con una querella, nos van a demandar, entonces no podemos decir más nada, ¿tenemos que callarnos? Yo por más que esté súper desgastada, no estoy bien, estoy predispuesta a llegar hasta el final y que se haga justicia, yo ya les perdoné pero quiero que se termine para que podamos rehacer nuestras vidas”.
El juicio continuará y aún quedan varios testigos por declarar. El tribunal es unipersonal y está a cargo de la jueza Emilia Santos. El Urbano intentó conversar con directivas del colegio privado, pero se negaron a emitir declaraciones sobre el caso.
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