En esta ocasión con una duración de 126 minutos la película nos presenta un reparto integrado principalmente por Benedict Cumberbatch, Elizabeth Olsen, Chiwetel Ejiofor, Benedict Wong, Xochitl Gomez, Rachel McAdams, Michael Stuhlbarg, Sheila Atim, Adam Hugill, Ako Mitchell, Momo Yeung, Daniel Swain y Topo Wresniwiro.
Por esta vez la película viaja por diferentes géneros, como el fantástico, con mucha acción y un toque notorio de terror. La sinopsis nos invita a Viajar a lo desconocido con el Doctor Strange, quien, con la ayuda de tanto antiguos como nuevos aliados místicos, recorrerá las complejas y peligrosas realidades alternativas del multiverso para enfrentarse a un nuevo y misterioso adversario.
La música de Danny Elfman y la fotografía de John Mathieson, fusionados resultaron una de las mejores cosas de esta película, ambos trabajan de una forma tan bien definida, que entregan un necesario aire fresco a las entregas de este universo.
Tanto Elfman como Mathieson logran mostrarnos no uno si no varios mundos diferentes, demostrando que el multiverso es enorme y desconocido y ahí es donde se nota el trabajo de su director, Sam Raimi, quien impone su maestría con el terror, haciendo que la oscuridad y lo inesperado reine en cada minuto de la película.
Pero si, el guion de Michael Waldron y Steve Ditko, quedó corto en cuanto a desarrollo de personajes, desnudando la falta de manipulación que hubo con la idea del multiverso. Con tantos elementos en juego hubo un potencial enorme que fue desperdiciado.
Igualmente, la dirección de Sam Raimi presenta un trabajo oscuro, visceral, terrorífico pero que también es tierna, emocional y trágica. Lo importante es ponerse a su altura, disfrutar de lo que ofrece de creatividad, potencia visual. Una película de la que se sale igual que se entra, aunque con una idea mucho más liberal sobre el multiverso.
