El jurumi fue avistado realizando su distintiva labor de búsqueda de comida, dejando marcas en los tacurúes, montículos sólidos y resistentes creados por hormigas y termitas a partir de sus excrementos mezclados con tierra y saliva, que pueden alcanzar hasta dos metros y medio de altura.
Sin embargo, esta especie única enfrenta amenazas serias, incluyendo la pérdida y degradación de su hábitat natural, la caza, los atropellamientos y los incendios forestales.
La observación de un oso hormiguero en las áreas protegidas de ITAIPU representa un voto de confianza para los esfuerzos de conservación llevados a cabo por la organización. Destaca la importancia crucial de la conectividad entre las áreas protegidas para la supervivencia y la prosperidad de las especies en peligro.
ITAIPU Binacional ha hecho de la conservación un pilar de su misión, implementando acciones ambientales que permiten la protección de diversas especies de fauna características de la región.
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A través de la iniciativa “Manejo y conservación de áreas protegidas”, la entidad ha logrado salvaguardar más de 63.000 hectáreas de ecosistemas naturales terrestres y acuáticos en el lado paraguayo de la hidroeléctrica.
Es crucial recordar que cada individuo de la rica vida silvestre que habita estas zonas boscosas es invaluable. Atentar contra ellos no solo es moralmente inaceptable, sino también ilegal, de acuerdo con la Ley 96/92 de “Vida Silvestre” y la Ley 716/95 “Que sanciona los delitos contra el medio ambiente”. Este avistamiento subraya la importancia de nuestras acciones colectivas para preservar y proteger la diversidad biológica para las generaciones futuras.
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