“Una Carta de Amor” es un cortometraje de 35 minutos que narra la conmovedora historia de Stefani, una niña de 10 años interpretada magistralmente por la joven actriz Lisset Franco.
Ambientada en el seno de una familia acomodada, la película sigue la lucha de Stefani para conseguir una mascota a pesar de la negativa de sus padres, particularmente de su padre Rodrigo, quien se convierte en el antagonista de la historia. Sin embargo, todo puede cambiar con una sola carta de amor.
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La asistencia al preestreno fue abrumadora. Las dos salas del cine estaban tan repletas que incluso había espectadores de pie apoyados contra las paredes a los costados del recinto. Al final de las proyecciones, los aplausos y ovaciones retumbaron en el lugar.
El elenco del cortometraje estuvo presente, compartiendo sonrisas y posando para fotografías con los asistentes, agregando un toque de glamour a la velada.
Mini reseña: un primer paso imperfecto pero audaz para el cine esteño
“Una Carta de Amor” cuenta con una narrativa simple pero efectiva, que captura con ternura la infatigable determinación de una niña por alcanzar sus sueños. Aunque ciertos aspectos técnicos como el montaje y el guion podrían haber sido más pulidos, el resultado final es un cortometraje que logra su objetivo a pesar de las limitaciones inherentes a la producción independiente.
Lo que verdaderamente destaca en este cortometraje es la actuación de Lisset Franco. Con una presencia sorprendentemente fuerte para su corta edad, Franco domina cada escena y lleva a los espectadores a través de la historia con convicción y autenticidad. El uso de locaciones reales en Ciudad del Este también contribuye a la ambientación, dotando al cortometraje de un sentido de lugar muy logrado.
Es cierto que “Una Carta de Amor” tiene sus fallos. La repetición excesiva de los mismos planos y la sobreutilización de cartones para avanzar en la narrativa pueden desconectar a los espectadores de la experiencia. El mismo efecto produce la decisión de mostrar los créditos de las canciones en pantalla en lugar de ubicarlos únicamente en los créditos finales, lo que perjudica la estética del material.
Aun así, el valor de este cortometraje radica en la valentía para enfrentar estos desafíos y llevar adelante un proyecto de esta envergadura, que marca el inicio de la carrera del novel director Espinoza.
Con un mensaje poderoso y relevante sobre el respeto a la vida y el cuidado de los animales, este cortometraje es un testamento de lo que se puede lograr con pasión, determinación y un poco de coraje. Es un primer paso con un buen margen de mejora, pero también es vibrante y auspicioso para el cine esteño, una industria que, aunque aún en pañales, promete entregarnos historias cautivadoras y emocionantes.
“Una Carta de Amor” estará disponible desde el 21 de julio a las 18:00 en las redes sociales de Canal Más.