Cada año, cientos de mangos copan las calles de nuestra ciudad, a veces sin ser aprovechadas y atrayendo algunos insectos en su podredumbre. Siendo una de las frutas que más se pueden encontrar en el país, el mango es una fruta bastante provechosa. Entre sus beneficios podemos citar que previene distintas enfermedades del corazón y hasta el cáncer, además de ayudar a tratar la diabetes, mejorar la digestión, la salud visual, entre otras características positivas.
Y sin embargo, la escena de nuestras calles con estas frutas sueltas era algo común de ver. Con esta realidad por delante, la Municipalidad de Ciudad del Este emprendió un proyecto de aprovechamiento de esta fruta. Bajo el nombre de “Mango Solidario”, la ciudadanía puede registrar su árbol de mango (con sus consecuentes frutas) para que agentes del ayuntamiento pasen a recoger los mangos en concepto de donación, para posteriormente ir distribuyéndolas a las familias más carenciadas para la elaboración de productos derivados.
La campaña empezó en octubre pasado, y a lo largo de los últimos meses se fueron desarrollando distintas actividades con la fruta aprovechada. En este contexto, conversamos con el director de la Dirección de Desarrollo Social de la Municipalidad de Ciudad del Este, el señor Sebastian Martinez, quien amablemente nos explicó todos los detalles de esta actividad.
“Los que estamos hoy en la administración municipal no siempre estuvimos en el sector público. Somos provenientes de la sociedad civil y nos preparamos en el voluntariado para poder llegar a este lugar y cumplir acá una función oficial de manera laboral, pero nunca olvidamos el aspecto humano que nos trajo hasta acá. Y gran parte de nuestra preocupación está en lo que hace al cuidado de la naturaleza, al combate real contra la pobreza, la búsqueda de soluciones sustentables a los distintos problemas de nuestra sociedad.
En ese contexto, nos encontramos con esta problemática civil (del desperdicio de recursos, en este caso las frutas). Se podría decir que 1 de cada 3 hogares tiene un árbol de mango y no estaríamos tan lejos de la realidad. Cada árbol da muchas frutas, eso significa que hay mucha producción que no se estaba aprovechando.
Y con este proyecto no solo buscamos explotar ese recurso, sino también ayudar a solucionar los problemas que generan su acumulación como desechos. Cuando sacamos este proyecto hasta recibimos llamadas de empresas de recolección de basura para agradecernos por interceder en ese problema. Además, se podría ahorrar cerca de un 30% en los programas de nutrición del área social si además de la compra de arroz y fideos utilizamos los recursos que la naturaleza nos brinda de forma prácticamente gratuita.” destaca el director.
El proyecto piloto del Banco de alimentos se busca entender como una herramienta importante en la lucha contra la pobreza, la desnutrición, la subalimentación y ayude al desarrollo de las familias de la ciudad. A la par de ello, para el mes de marzo se piensa trabajar con una múltiple cantidad de frutas (aguacate, acerolas, nísperos, guayabas, etc) que se encuentren en el mismo contexto, de que cualquier vecino que tenga una producción excesiva y desee donar para su uso social; dejando así a este servicio como una actividad constante del municipio.
En lo que respecta al desarrollo del plan, en líneas generales, se está cubriendo más de la mitad de la expectativa que se tenía en un principio: Del objetivo de llegar a mil árboles censados, los números están en más de quinientos; y en cuanto a la ayuda en sí, se plantea llegar a una quincena de comedores de la ciudad. En referencia a la respuesta de la población el directivo afirmó lo siguiente: “El municipio está tratando de ganarse la confianza de la gente, que fue perdida por años de discursos falaces que no se cumplían. En la cuestión de la opinión pública por el proyecto, recibimos cientos de comentarios positivos, la respuesta está siendo bastante óptima, y esperamos llegar a cumplir con nuestros objetivos.“.
El registro se hace vía WhatsApp, escribiendo al número (0986) 197 771, con el pedido para registrar el árbol junto a una foto del mismo, además de pasar la ubicación de la locación. En el plazo de aproximadamente una semana estarían pasando agentes municipales a registrar. En las últimas semanas se estuvieron realizando algunos talleres en los barrios, en donde se enseñaba a realizar distintos dulces y postres con los mangos, y según comentó Martínez, se piensa seguir replicando estas actividades en los demás sectores de la ciudad.
A principios del año pasado, cuando aún no existía el Banco de Alimentos, se hablaba de construir una cámara frigorífica, para poder almacenar de empresas del sector privado donaciones como verduras y carnes que no pueden ser conservados fácilmente. Con esa cámara, se pretendía derivar donaciones del sector privado para el sector benéfico. Meses después, cuando aparece el Banco de Alimentos en septiembre, se retoma esa idea para volver al objetivo de trabajar con una red en donde aquellas empresas, por medio de donaciones voluntarias, provean de recursos para ayudar a un sector más necesitado de la sociedad.
El impulso de esta industria creativa de la Municipalidad con la capacitación para la producción de alimentos pueden implicar alternativas de trabajo a muchas madres de familia, sobre todo considerando que hay una gran variedad de productos que se pueden elaborar con la fruta.
El 3 de diciembre pasado, la Municipalidad de Ciudad del Este, con apoyo del instituto de Gastronomía IGA, realizó la capacitación para utilización del mango como ingrediente para la elaboración de distintos postres. Los beneficiarios fueron más de 20 encargados de comedores y hogares, quienes podrán replicar este conocimiento a sus comunidades, los mismos aprendieron recetas para fabricación de mermelada, tarta y galletitas de mango.
Días después, el 17 de diciembre, la Municipalidad de Ciudad del Este entregó helados de mango al comedor comunitario “Misericordia”, ubicado en el barrio Che la Reina. Los niños degustaron con muy buena acogida los postres, elaborados con la ayuda especial de la heladería El Capo en la tarea de preparar dichos productos.