El Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres se conmemoró en todo el país y en Alto Paraná con diversas acciones. En Paraguay, este año ocurrieron 39 feminicidios, incluyendo a 6 niñas que fueron asesinadas en distintas circunstancias como resultado de la violencia machista.
Con el objetivo de afrontar esta problemática con mayor infraestructora en Alto Paraná, la organización Kuña Poty presentó este miércoles una nota dirigida al gobernador Roberto González Vaesken, solicitando la construcción de un albergue para mujeres víctimas de violencia.
Este espacio es de carácter urgente, ya que son muchas las mujeres que siguen viviendo con sus agresores por no tener un lugar donde refugiarse, ni protección del Estado y por lo tanto, están expuestas a la muerte.
La Ley 5777 establece en su Artículo 26 que: “Las Gobernaciones son responsables de crear Casas de Acogida para mujeres en situación de violencia en sus respectivos departamentos, coordinando con enfoque interdisciplinario, los servicios de asistencia médica, psicológica, legal, laboral y social con el Ministerio de la Mujer, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, el Ministerio del Trabajo u otras dependencias, según corresponda”.
Reclamo visible en el espacio público pese a la pandemia
El pedido de un albergue así como otras exigencias al Estado que tienen que ver con políticas públicas para proteger a las mujeres contra toda forma de violencia, se hicieron visibles ayer durante la caravana y la intervención artística.
Dea Acosta, vocera de Kuña Poty, comentó el objetivo de estas acciones públicas: “Recordar una vez más la violencia sistemática sobre las mujeres en el país y en el mundo. No dejar pasar y que la gente no olvide que la violencia de género es una realidad existente y recurrente en nuestras vidas”.
También participaron integrantes de la comunidad LGTBI. Mujeres trans hicieron escuchar su voz en el manifiesto, donde Pamela Monserrat Caballero, referente de la organización Panambi, pidió el cese de la discriminación y la violencia, así como el derecho a la identidad para la población trans.
La abogada trans Kimberly Ayala se sumó a la actividad y dijo: “Veo como muy necesario, las acciones y marchas que hacemos para reivindicar derechos. Nosotras desde nuestra condición de mujeres trans también sufrimos acoso, al asumir el género femenino sentimos lo que sienten muchas mujeres, que te profesionalices y te traten como un objeto sexual. Nada más justo que venir a estos espacios para luchar con nuestras compañeras, porque juntas podemos lograr que las cosas cambien”.
Así también se hizo sentir el apoyo a la denunciante de coacción sexual contra el ginecólogo Cristian Sosa. Hubo manifestación de solidaridad y pedido de justicia en esta causa.