Con la llegada de la temporada otoñal a Ciudad del Este, los tradicionales lapachos rosados, o tajys en guaraní, comienzan a desplegar su esplendor, transformando las calles y parques de la capital de Alto Paraná en un espectacular lienzo de colores vivos. Este fenómeno, que se repite cada año entre los meses de julio y septiembre, atrae a numerosos ciudadanos que buscan capturar la belleza efímera de estos árboles en flor.
Los lapachos, reconocidos por su resistente madera y sus vibrantes flores rosadas, no solo embellecen el entorno, sino que también forman parte integral de la identidad paraguaya.
Estos árboles, que suelen florecer al inicio de la primavera antes de que broten nuevas hojas, han sido fuente de inspiración para artistas y poetas, y simbolizan la resiliencia y la renovación.
En diversos puntos de la ciudad, especialmente en el Área 1 y algunas concurridas avenidas, los ciudadanos aprovechan la oportunidad para tomar fotografías y disfrutar del paisaje que ofrecen estos emblemáticos árboles.
“Es un espectáculo que esperamos cada año”, comentó Nicolás Paredes, un residente local. “No hay nada como caminar por los parques y ver a los lapachos florecidos; realmente se siente que la ciudad cobra vida”.
La floración del tajy varía según la especie y las condiciones climáticas predominantes.
“En esta época otoñal, observamos la floración del lapacho rosado de hojas anchas. Al llegar la primavera, es el turno del tajy hû, que también nos deleita con flores rosadas, aunque ocasionalmente presenta una variante con flores blancas”, explicó Luis Recalde, ingeniero agrónomo.
Además, hay un malentendido común que sugiere que cuando el lapacho florece, el frío ya no volverá.
Al respecto, el especialista comenta: “El lapacho nativo de la región oriental, conocido como tajy hû, típicamente florece en primavera. Sin embargo, desde los años 80, se ha comenzado a plantar el lapacho rosado de hojas anchas, originario de Brasil. Esta especie, que también presenta flores rosadas, tiene su periodo de floración en otoño”.
El lapacho es tan emblemático en los paisajes de Paraguay que fue designado como Árbol Nacional del país mediante la Ley N° 4631, promulgada en 2012, aunque esta no especifica su especie taxonómica (nombre científico).
Así, mientras los lapachos continúan floreciendo, se renueva el llamado a la comunidad para que participe en la preservación de este patrimonio natural, garantizando que futuras generaciones puedan también disfrutar de este maravilloso espectáculo natural que marca el cambio de estación en el corazón de Alto Paraná.
