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La reproducción del stronismo en democracia

El 3 de noviembre fue por 35 años una “Fecha feliz”, llamada así por los simpatizantes del general Alfredo Stroessner. Había festejos e inauguraciones en la capital y el interior del país. El dictador murió hace 14 años, exiliado en Brasilia, donde se escondió para no enfrentar las consecuencias de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante su gobierno. Aún hay quienes lo recuerdan como si estuviera vivo o claman el regreso a los tiempos del régimen dictatorial.

La socióloga e historiadora paraguaya, Milda Rivarola, comenta en esta entrevista con El Urbano, los factores que permiten la permanencia del stronismo, a décadas del golpe que derrocó la dictadura militar.

La historiadora paraguaya, Milda Rivarola. (Foto: Página de Facebook de Milda)

Para Milda Rivarola, la figura de Stroessner sigue muy presente en la memoria de los paraguayos, debido a las fallas y a las decepciones de la transición democrática.

“Tiene que ver también, con que Stroessner a través de sus políticas económicas creó un sector del empresariado, consiguió base en el campesinado con la distribución de tierras del IBR, al aumentar el empleo público también consiguió adeptos entre la clase media urbana y esto sigue vivo. Esa memoria de los sectores beneficiados de la política de Stroessner sigue viva y son como un arma de contestación a la democracia o a la transición democrática”, comenta.

Stroessner y el culto a la personalidad

Stroessner bautizó con su nombre ciudades y aeropuertos, barrios y plazas. (Foto: Life, The River Plate Republics, 1965).

La historiadora comenta que el stronismo heredó discursos de gobiernos anteriores, así como su forma de represión y cooptación.

“Viene de antes, del General Morínigo y parte de su discurso es de Natalicio González también al comienzo. Esas personas ya intentaron establecer el culto a la personalidad pero no lograron porque duraron muy poco, como es el caso de Natalicio González o porque no le funcionó como es el caso del General Morínigo. Pero es una política gubernamental, no es espontánea”, señala.

Explica que el culto a la personalidad de Stroesser se alimentó desde el Gobierno. “Incluso los fotógrafos del stronismo conocían técnicas nazis de cómo sacar fotos desde abajo, cómo magnificar la figura, porque el culto a la personalidad es asiático, es un modo de producción asiático. Pero el fascismo y el comunismo llevaron eso hasta el extremo, es decir los regímenes de los años 30, 40, tanto de izquierda como de derecha, alimentaron mucho ese culto. Stroessner lo que hace es alimentar también, pero ya era anacrónico”, relata.

En esta fotografía se observa claramente como en una oficina de guardia, hay dos fotos y un busto de plástico o yeso pintado del dictador. (Foto: National Geographic, 1982).

Para conocer detalles, de cómo operaba el culto a la personalidad, ella recomienda el documental inglés “Last dictator”. “Empieza con una fiesta del cumpleaños de Stroessner, se ve la cola inmensa, las mujeres, los niñitos que le cantaban canciones y en una escena hay militares vestidos de gala en Mburuvicha Róga y el vaso con el que toman la cerveza también tenía sellado Stroessner. Es decir, ¡que hasta los vasos tenían el sello Stroessner! ¡Impresionante!”, exclama.

El documental está disponible en youtube, pero solo en el idioma original inglés.

Milda Rivalora comenta que existen autoridades políticas que intentan reproducir el culto a la personalidad, sobre todo en el interior del país. “Lo que sí como que intentan repetir ese modelo, se ve bastante las gobernaciones e intendentes del interior, que cualquier cosa que hacen ya ponen flor de pancarta con su foto, pero que ya es de kachiai nomás, no es muy serio”, señala.  

Las prácticas de la dictadura, presentes en democracia 

La prácticas de la dictadura stronista se ven con fuerza en los últimos meses del Gobierno de Mario Abdo Benítez, con la sanción a parlamentarios que piensan distinto, la persecución a líderes sociales y la criminalización de las luchas sociales, la homofobia, el anticomunismo, que se expresan también en redes sociales y medios masivos de comunicación.

“Este es el gobierno del hijo del secretario de Stroessner. En el Paraguay no hubo alternancia salvo el gobierno Lugo, entonces es el mismo partido el que sigue gobernando y con las mismas prácticas cuando no hay fuerza opositora y es lo que está sucediendo ahora. O sea, volvieron a recuperar esas prácticas autoritarias, excluyentes, antidemocráticas, y eso se ve bastante ahora con el gobierno de Mario Abdo. Porque él personifica, es el hijo de Don Mario, incluso su figura recuerda mucho al stronismo y porque los colorados nunca hicieron el paso real hacia las prácticas democráticas y republicanas. Se esforzaron al comienzo pero luego vuelven a ese régimen anterior, o prácticas del régimen anterior”, dice Rivarola.   

Describe que “esta nueva avalancha de derecha” está liderada por los mismos sectores que apoyaron el stronismo. “El empresariado agroganadero, que se benefició con la distribución y regalo de tierras, la Iglesia (Católica) que hizo críticas al régimen en los 80 con Monseñor Rolón, pero que antes estaba en todas las celebraciones y apoyaba todos los actos del stronismo”, expresa.

La historiadora destaca que actualmente existe una “contestación al stronismo” desde el movimiento de mujeres, el campesino y oenegés que procesan y entregan datos. “Hay más información de lo que había antes. Se replican los apoyos, pero hay una contestación de sectores sociales que antes se reprimía totalmente”, indica. 

Ciudad del Este, antes llamada Puerto Presidente Stroessner

Mida Rivarola comenta que desde un comienzo, el régimen comienza a llamarle con el nombre del general a todo lo que hace. En el caso de la denominación de la actual capital de Alto Paraná, el que juega un papel muy importante es Edgar L. Ynsfrán, ministro del Interior de Stroessner.   “También quería quedar bien con el presidente entonces alimentaba su ego con este tipo de cosas”, comenta.

El ministro del Interior, Edgar. L. Ynsfrán, durante la fundación de Puerto Presidente Stroessner el 3 de febrero de 1957. (Foto: Museo El Mensú de CDE)

Una gran cantidad de avenidas, plazas y escuelas llevaban el nombre de Alfredo Stroessner, miembros de su familia, militares o colaboradores del régimen. A raíz del golpe que derrocó a Stroessner, se cambió el nombre de la capital de Alto Paraná a Ciudad del Este.

En 2017, durante el gobierno de Fernando Lugo, se promulgó la Ley 5858 “Que ordena el retiro de las instituciones públicas de testimonios de gratitud, homenaje y de cualquier otro orden al dictador Alfredo Stroessner”.

Pero pese a la existencia de la Ley y del informe de la Comisión de Verdad y Justicia, que revela los crímenes de lesa humanidad cometidos contra miles de personas durante la dictadura, en Paraguay aún existe una deuda histórica con la memoria, la verdad y la justicia.

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