Ambos proyectos se desarrollan desde el inicio del año académico, bajo la tutoría de la Prof. Noelia López Barrios. El conversatorio estuvo dirigido exclusivamente a los alumnos y alumnas del Nivel Medio a fin de evitar la aglomeración y respetar el protocolo sanitario vigente, pero se prevé replicar próximamente a los del tercer ciclo.
El proyecto “Colector de tapitas” tiene como objetivo principal instalar la conciencia ambiental con un propósito social, ya que a través de la práctica de juntar, clasificar y depositar las tapas de refrescos, productos de limpieza, desodorantes y otros, se estará colaborando para disminuir el impacto ambiental que ocasiona el gran volumen de plástico que se desecha. Al mismo tiempo, se apoyará a la Fundación Manos Solidarias que recibirá y gestionará una donación económica, producto de la venta de las tapas plásticas a las recicladoras. Dicho importe será destinado a costear los gastos del tratamiento de los pacientes oncológicos.
Por otro lado, el proyecto “Captación de donantes de sangre” pretende instalar el hábito de la donación voluntaria, al tiempo de derribar varios mitos que influyen negativamente en el acto de donar. La desinformación repercute en el número de personas que acuden a los hemocentros a realizar las donaciones, lo que hace que la demanda de los componentes sanguíneos para los pacientes internados, accidentados o embarazadas entre otros, se vea afectado, obligando a la población a atravesar situaciones difíciles cuando algún familiar necesita una trasfusión sanguínea.
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Con estas iniciativas educativas, este grupo de jóvenes asumió el compromiso de convertirse en agentes de cambio con conciencia ambiental y social, incentivando a la población altoparanaense y en especial a los mingueros a unirse a estas causas altruistas.
