En las jornadas previas, los principales puntos de venta de tereré y los mercados se inundan de peticiones de este brebaje. La creencia popular sostiene que un trago de carrulim en ayunas renueva completamente la sangre, un ritual que desafía al viejo refrán que dice “Agosto, vaka piru, guaigui ha tuja rerahaha”.
Los precios del carrulim empiezan desde G. 5.000, pero más allá del costo, lo que atrae a la gente son las promesas de renovación y purificación. Además, el 1 de agosto también se toma un preparado especial de tereré con siete hierbas o remedios yuyos, creídos para ayudar a purificar la sangre.
El tereré es más que una bebida en Paraguay, es un elemento indispensable, una costumbre arraigada que, además de calmar la sed, juega un papel fundamental como aglutinante social.
Entre las hierbas que conforman este preparado especial están el agosto poty, pyno’i y el kapi’i ky, los cuales se combinan con otros cuatro yuyos refrescantes, según la preferencia de cada persona.
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Hernán Candia, especialista en medicina holística e integrativa, respalda el uso de las siete hierbas, aunque no recomienda el carrulim desde el punto de vista médico. Entre las hierbas sugeridas están la cola de caballo, borraja, caléndula, hierba buena, siempre vive, llantén y diente de león, todas ellas conocidas por sus propiedades purificantes y desintoxicantes.
Para prepararlo, se deben colocar 10 gramos de cada una de estas hierbas en dos litros de agua, llevarlo a ebullición y luego dejarlo reposar al menos una hora. La infusión resultante puede consumirse como tereré, mate o té.
En el Mercado de Abasto de Ciudad del Este, una vendedora recomienda el uso de remedios como agosto poty, ruda, pyno’i, tarope, ka’apiky, menta-i y cedrón paraguay.
A pesar de la popularidad de estas hierbas, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social advierte que la mayoría no ha sido científicamente estudiada para confirmar su eficacia y seguridad, aunque algunas sí han sido investigadas.
La cartera sanitaria también proporciona recomendaciones de remedios para el tereré, que incluyen el tarope, kapi´i kati y perdudilla para refrescar; hinojo, ajenjo y jaguarete ka´a para el dolor de estómago y digestión, y uña de gato y ñuatĩ pytã para problemas generales.
Independientemente de las hierbas utilizadas, el Ministerio destaca la importancia de consumir al menos dos litros de agua al día, recordando que ni el tereré, ni los jugos ni las gaseosas pueden reemplazar la cantidad de agua que el cuerpo necesita para mantenerse hidratado.
Por tanto, mientras disfrutamos de estas tradiciones, debemos recordar equilibrar nuestro consumo y cuidar nuestra salud. Así, cada 1 de agosto, el tereré de siete remedios no solo es una herramienta para alejar la mala suerte, sino también una invitación para abrazar una vida más equilibrada.
