Para entrar en contexto, primero hay que saber lo básico: la Segunda Guerra Mundial tuvo dos bandos importantes: los Aliados (conformados principalmente por Reino Unido, EE.UU. y la Unión Soviética URSS) y el Eje (con las potencias de Alemania, Italia y Japón).
Este conflicto alteró las relaciones políticas y la estructura social del mundo. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada tras el fin de la guerra, para fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros conflictos. Por otro lado, la Unión Soviética y los Estados Unidos se alzaron como superpotencias rivales, y se estableció el escenario perfecto para la Guerra Fría, que se prolongó por las siguientes décadas.
Pero no nos adelantemos. Primero, vamos a ver cómo estaba el Paraguay en aquellos años. El historiador Sergio Sanchez, nos comenta como estaba el país a principios de la década del 40, en donde ya había incluso nazis en territorio nacional.
“Paraguay empezó la década de los 40 con la trágica muerte de su presidente liberal; el agrónomo y militar destacado en la contienda del chaco José Félix Estigarribia en un accidente aéreo. A no más de un año de haber asumido la presidencia, con la simpatía del pueblo a su lado hizo la promesa de consagrar una nueva constitución para restablecer las bases de un estado democrático, con su muerte asumió el poder Higinio Morinigo un militar “manejable” designado por el partido liberal para ocupar la presidencia en 1940”, nos comenta el entendido.
Además, “Ese mismo año la nueva constitución nacional aumentó el poder del ejecutivo, legalizando la dictadura y diluyendo la promesa del póstumo Mariscal Estigarribia a no más de 5 años de haber cesado el conflicto entre Paraguay y Bolivia”.
Hay que entender que durante los primeros años del siglo XX, varias comunidades alemanas migraron hacia Sudamérica escapando de la crisis vivida en Europa en aquellos años.
Nacionalsocialismo en Paraguay
Una de las comunidades más famosas fue “Nueva Germania”, ubicada en el departamento de San Pedro, fundada por el Dr. Bernhard Förster, quien estaba casado con Elisabeth Förster-Nietzsche, hermana del famoso filósofo alemán Friedrich Nietzsche.
La idea era crear una comunidad modelo en el Nuevo Mundo y probar su paradigma racial ario. De hecho, Adolf Hitler admiró bastante a Förster, y en 1934 ordenó un servicio funerario en su memoria, arrojándose tierra alemana alrededor de su tumba.
Al respecto, Sanchez nos cuenta lo siguiente:
“Debemos remontarnos a los años posteriores a la Guerra de la Triple Alianza y anteriores a la Guerra del Chaco, entre 1870 a 1935, periodo en donde la inmigración alemana fue un fenómeno migratorio. El Estado paraguayo empezó a fomentar la inmigración luego del desastre demográfico de la guerra contra la triple alianza que logró reducir la población del país hasta las 3/4 partes (según fuentes históricas entre el 70 y 80% de su población total en la época, mientras que la población masculina en un 90%).
En la constitución de 1870 quedó claramente estipulado que el fomento de la inmigración sería la tarea de los futuros gobiernos. Con estas inmigraciones se fueron fundando las primeras colonias alemanas, muchas de las cuales perviven hasta hoy día.
En plena efervescencia de la Guerra del Chaco, en 1927 llegan en las colonias los primeros adeptos a la “causa Hitler” el primer grupo pro nazi fuera de las fronteras de Alemania, según Friedrich Kliewer, el grupo NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán) fue el más antiguo de los grupos adheridos a la causa y reconocido por la dirección del partido en 1929. Los primeros militantes “nacional socialistas” tuvieron sus primeras actividades en la ciudad de Villarrica, y más adelante haciéndose conocer en Colonia Independencia, lugar en donde se hacían charlas nocturnas para instruir políticamente a los colonos, entre los cuales se encontraban hasta incluso veteranos de la Primera Guerra Mundial.
Así en 1930 el “Ortsgruppe” (grupo local) empezó ingresar a la mayoría de sus adeptos al partido dando origen al nacional socialismo alemán en Paraguay según las fuentes que coinciden con la investigadora Gaby Weber”.
Presión de los aliados
Y aún con este contexto, Paraguay le declaró la guerra a la Alemania Nazi. Se hace entendible que haya sido uno de los últimos países en hacerlo, a falta de dos meses para el fin del conflicto con el suicidio del lider nacionalsocialista.
“Paraguay se declaró en estado de guerra contra Alemania el 8 de febrero de 1945 cuando el conflicto mundial estaba por llegar a su fin por presión de Estados Unidos a cambio de beneficios “económicos y militares”; paraguay no solo declaró la guerra a Alemania sino a todos los países que conformaron el EJE (Alemania, Italia y Japón)”, nos relata Sanchez, explicando a su vez por qué se dice que fue “protocolar”.
“Paraguay nunca se declaró pro Eje, pero muchos paraguayos simpatizaban con la causa del mismo a inicios del conflicto mundial y hasta incluso después. Los inmigrantes alemanes siempre respaldaban a las organizaciones del tipo social con ayuda a sociedades juveniles, de salud, de enseñanza y de caridad, Incluso todas esas organizaciones lucían esvásticas y fotografías de Adolfo Hitler en sus locales” cuenta el historiador.
“No fue una corriente política promovida por Morínigo, pero hasta cadetes de la policía portaban esvásticas e insignias italianas en sus uniformes. Esto había iniciado en 1931 cuando se había fundado en Paraguay el primer partido político con orientación nacional socialista en Sudamérica”, añadió.
El gobierno del General Higinio Morínigo abiertamente siempre expresaba su simpatía con el nacional socialismo y el fascismo, y esa simpatía que el pueblo tenía hacia Alemania hizo que Paraguay tenga una línea pro-eje hasta 1942, cuando el gobierno paraguayo empezaba a endurecer sus relaciones con los países del eje a causa de la presión de EE.UU.
Las relaciones con Washington y Londres fueron muy tensas porque Morinigo rechazaba tomar acciones en contra de los intereses diplomáticos y económicos de Alemania en Paraguay. A medida de que el desenlace de la guerra iba tomando rumbo, Higinio Morinigo empezaba a ceder ante la presión de Estados Unidos que también ofrecía ayuda económica y militar a los países sudamericanos que se adherían a la causa de los aliados.
Nazis en Paraguay
¿Cómo es que después llegaron grandes referentes del nazismo al país?
Sanchez narra que “Al terminar el conflicto mundial y después de “declararle la guerra a Alemania” Paraguay dio asilo y ofreció protección a los alemanes perseguidos, tanto el gobierno argentino, como el de Higinio Morinigo. En Argentina se centró la red de refugiados nazis más grande del mundo y los vínculos entre los países de la región facilitaban los viajes e intercambios de estos “refugiados” nazis en los años posteriores”.
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Referentes como Eduardo Roschmann (acusado de matar a más de 30.000 judíos) y Joseph Mengele (acusado de realizar pruebas y experimentos con miles de humanos), llegaron a Paraguay y obtuvieron la ciudadanía de la mano del mismísimo dictador Alfredo Stroessner, escapando así de los juicios de Nuremberg.
