La consigna es sencilla pero compleja, pedimos a todos nuestros entrevistados, todos compatriotas, que nos respondan dos preguntas: ¿Qué se siente vivir en otro país y qué es lo más complicado residiendo lejos?
“Ser migrante es transitar siempre desde lo otro, lo diferente. Lo que no es parte de. Que se integra (o desintegra) desde esa diferencia. Que forma parte de una identidad en péndulo”, expresó Rocio Silvero Rojas, socióloga de Presidente Franco, quien reside en Montevideo, Uruguay, donde trabaja en una ONG y sobre lo más difícil de estar en esa situación es la soledad, pero no cualquier soledad, se refirió a la soledad de lo nuestro. “Lo más difícil es la soledad, el no contar con una comunidad que sienta la vida con los mismos códigos (cultura, costumbre, idioma -guarani-, en mi caso). La soledad que se arrastra hasta no formar una comunidad propia en el lugar que te recibe y la añoranza de los afectos que se dejan y hasta la culpa, por veces, por las ausencias”, expresó.
En el caso de Claudia Pistilli, quien es de San Ignacio Guasú, Misiones y actualmente vive en la ciudad de Maintal, en Alemania, le tocó una realidad diferente. “Digamos que depende de cómo te trata la gente para saber cómo se siente. Tengo que decir que me tocó un país de gente muy amable y respetuosa, me hallo demasiado en Alemania”, comentó y agregó que en su caso lo más complicado fue el idioma. “Para mi sigue siendo aprender el idioma. Porque es mentira eso de que hablas todo el día con alemanes y en unos meses vas a dominar el alemán. Es un idioma que requiere mucha dedicación y cuando se trabaja es difícil. Claro, tenés cierta fluidez al estar todo el día en contacto con la lengua, pero mejorar y evitar errores lleva realmente mucho tiempo. A eso se le suma el dialecto de cada región” detalló.
“Sentirse inmigrantes es como estar de visita en la casa de un extraño. Aunque estés cómodo, no es tu casa”, sentenció por su parte, Antonio David, de Ciudad del Este y que reside en Valdivia, Región de los Ríos de Chile, donde trabaja como Vendedor de Supermercado y comentó que reiniciar la vida en otro país es el principal obstáculo. “Lo más difícil es empezar de cero en todos los sentidos. como documentaciones personales, historial crediticio, aportes jubilatorios, de salud, etc. Es como volver a nacer. Otra vida prácticamente”, aseguró.
Leticia Victoria Britez Vargas, abogada también de Ciudad del Este y que actualmente se desarrolla como niñera en Nueva York, Estado Unidos, comentó que la adaptación es una de las etapas más sacrificadas. “El periodo de recién llegados es realmente toda una odisea, se pasan situaciones muy difíciles al principio hasta llegar a adaptarse por lo menos medianamente; desde aprender sus sistemas de medidas, ya que aquí todos estos son diferentes (millas en vez de kilómetros, onzas en vez de litros, etc) hasta la diferencia de culturas que al principio puede ser un poco chocante. Es un periodo al que no todos sobreviven y muchos deciden volver. Pero si superás esa etapa, siempre digo que después podés tener la gloria. Tener actitud ante los obstáculos, ser honestos y trabajadores son las claves”, expresó y apuntó a la nostalgia como uno de los principales problemas. “Lo más difícil de ser inmigrantes definitivamente para mí, siempre fue y será el estar lejos de la familia”, finalizó.
Según el último informe elaborado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 777.901 paraguayos viven en el exterior distribuidos entre países como Argentina, España, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Bolivia, Chile, Alemania, Japón, Italia y Uruguay, entre otros.
