El Consejo Departamental de la Niñez y la Adolescencia de Alto Paraná se reactivó oficialmente este lunes, con decisiones antidemocráticas. La nueva conformación ignoró el Código de la Niñez y la Adolescencia, al no incorporar a las organizaciones de niños y adolescentes. Así también, varias organizaciones denunciaron que fueron excluidas de la elección de la nueva Comisión Directiva.
La Ley 1680, del Código de la Niñez y la Adolescencia, establece en su Artículo 44, que el Consejo Departamental estará integrado por un representante del Gobernador; la Junta Departamental; los respectivos Secretarios Departamentales de Salud y Educación; las organizaciones no gubernamentales de bien público y sin fines de lucro del departamento con acciones dirigidas a niños y adolescentes, las organizaciones de niños del departamento; y los Consejos Municipales.
La Gobernación convocó a representantes de instituciones públicas, sector privado y organizaciones de la sociedad civil para la reactivación del Consejo, este lunes en el salón de la institución gubernamental. La mesa moderadora de la sesión estuvo integrada por el propio gobernador, César Landy Torres (ANR), su esposa Mirna Wolf, la diputada Liz Acosta (ANR), la secretaria de la Niñez de la Gobernación, Gladys Rossana Alvarenga, la coordinadora regional del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA), Liz Cardozo y hasta ese momento la presidenta del Consejo, Dannia Ríos.
En su discurso, el gobernador destacó la importancia del Consejo y que espera que esta instancia pueda marcar presencia aterrizando sus programas en los municipios, así como medir el impacto de sus acciones en cifras, reduciendo los números de maltrato, abandono y abuso. “Ojalá que el departamento se destaque en la protección a los niños, niñas y adolescentes”, expresó.
Delegados de la Coordinación Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (CONNATS) de Alto Paraná pidieron la palabra y expresaron que no fueron invitados oficialmente a la conformación del Consejo, pero asistieron para ejercer su derecho a la participación protagónica y contribuir en la toma de decisiones que les afectan directamente. En ese mismo tenor, Kevin Yegros, activista de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (UNEPY), lamentó que su gremio tampoco fue invitado.
La presidenta del Consejo, Dannia Ríos, leyó una lista de miembros oficiales del Consejo Departamental de la Niñez y la Adolescencia. Afirmó que hay una lista de solicitudes de ingreso en espera, que serán evaluadas por la comisión y las organizaciones serán incorporadas de acuerdo al reglamento vigente.
Posteriormente, Ríos presentó un diagnóstico departamental sobre la situación de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes. Afirmó que la conclusión central del estudio, es que el problema es la paternidad y maternidad irresponsable.
Cuestionan elección por antidemocrática
Uno de los puntos del orden del día de la sesión de conformación, fue la elección de la nueva comisión directiva del Consejo Departamental. La esposa del gobernador, Mirna Wolf fue electa como presidenta, Dannia Ríos fue electa como vicepresidenta primera y como vicepresidente segundo fue electo Martín Núñez, quien representa a la Asociación de Instituciones Educativas Privadas de Alto Paraná (AIEPAP).
Esta elección fue muy cuestionada por representantes de instituciones y organizaciones de la sociedad civil presentes en la reunión. La directora de la CODENI de Presidente Franco, Balbina Almada, planteó antes de la elección que todas las organizaciones presentes sean incorporadas al Consejo y que tengan derecho al voto. Sin embargo, esta moción no fue secundada. Ante esta situación, la misma señaló que el Consejo estaba “cometiendo una trasgresión a la propia ley, con un accionar discriminativo, excluyente y no participativo”.
También la diputada Liz Acosta sugirió que todas las organizaciones presentes sean incorporadas, pero la presidenta en ejercicio, Dannia Ríos, insistió en la vigencia de un reglamento interno y afirmó que la no incorporación de las organizaciones se fundamentaba en el respeto a la “institucionalidad” del Consejo.
Carlos Flecha, directivo de la Asociación Callescuela, pidió una aclaración en cuanto a la membresía de su organización, ya que fue excluida de la lista de integrantes. Recordó que Callescuela es fundadora del Consejo.
Valentina Giménez, de la organización PAS (Proteger Amar y Salvar) expresó que su organización estaba siendo excluida del proceso eleccionario. “¿Por qué no hicieron una reunión privada entre ustedes para hacer la elección? ¿Para qué hicieron una reunión abierta si finalmente no nos van a tener en cuenta? Al final, fueron reelectas las mismas personas”, afirmó.
Referentes de la CONNATs y la UNEPY calificaron de adultocéntrico y autoritario al Consejo, recordando que no se respetó el Código de la Niñez ni la Convención Internacional de los Derechos del Niño, ratificada por Paraguay, que establece la participación protagónica de infancias y adolescencias en instancias de decisión de políticas que les afectan directamente.
“Me sentí insignificante. Además, había señores y señoras que nos querían hacer callar y nos retaban cuando queríamos hablar. A mi compañero le dijeron: ¡Calláte niño! No seas irrespetuoso. ¡Estábamos pidiendo que se respete la ley y nuestro derecho a participar!”, afirmó Johana Vega, integrante de la Connats.
“Es un consejo de la niñez, que no escucha a la niñez”, lamentó Kevin Yegros de UNEPY, al salir de la reunión.
Tanto la Connats como la UNEPY forman parte de Consejos Municipales de la Niñez y la Adolescencia en Alto Paraná. Sin embargo, fueron totalmente excluidos del Consejo Departamental de Niñez.
