Una edición más de la Escuela de Formación Terere Jere se realizó este lunes en el centro comunitario Añua Róga de Ciudad del Este. Participaron unos 70 niños, niñas y adolescentes de Alto Paraná, quienes intercambiaron sus experiencias de organización y aprendieron sobre sus derechos.
La participación es un derecho establecido en la Convención sobre Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que fue ratificada por Paraguay (Ley Nro. 57/90), así como el Código de la Niñez y la Adolescencia (Ley Nro. 1680/2001). La participación implica que niños, niñas y adolescentes puedan ejercer su poder responsablemente al expresar sus opiniones y que éstas sean tomadas en cuenta seriamente.
Una muestra visible del ejercicio de este derecho fue el encuentro denominado “Terere Jere”, que se realizó este lunes en el centro comunitario “Añua Róga” de Ciudad del Este, sede de la Asociación Callescuela y casa de los nnats (niños, niñas y adolescentes trabajadores). Fue un espacio de intercambio y aprendizaje que comenzó a las 08 horas de la mañana y se extendió hasta las 16 horas de la tarde.
Educadores y educadoras de Callescuela facilitaron las rondas de participación, donde abordaron sobre los derechos de la niñez y la adolescencia, establecidos en normativas nacionales e internacionales. Chicos y chicas conversaron sobre sus realidades y compartieron sus experiencias organizativas. Participaron activistas de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (UNEPY), de la Coordinación Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (CONNATs), los y las adolescentes del Espacio Seguro que gestiona la CODENI en Ciudad del Este y adolescentes del Hogar Santa Teresa.
“Es un espacio de formación, capacitaciones de la Connats que venimos realizando desde hace tiempo. Es como venir, juntarte con tus amigos, en una ronda de terere y compartir información. En este caso justamente, hablamos sobre lo que es la Constitución Nacional, Convenios, vamos tocando varios talleres. Es poder formarnos, informarnos y descubrir”, explicó Fabiola Fernández (14), delegada de la Connats de Alto Paraná.
Ella comentó que participa del Terere Jere hace tres años y que por primera vez, el encuentro se realizó con la participación de adolescentes de otros grupos organizados. “Hoy tenemos un tereré jere como un espacio más abierto, con organizaciones de niños y adolescentes. Antes éramos solo los delegados de la Connats. En nuestro encuentro nacional dijimos este año que queremos tener nuestro tereré y ampliarlo para que más organizaciones vengan y sumemos entre todos, aportar nuestra realidad, la información que tenemos, compartir y que ellos compartan con nosotros lo suyo”, expresó.
Y agregó: “Esperamos lograr una alianza, tener compañeros de lucha. También porque estuvimos hablando con grupos de niños y adolescentes, y no todos saben sus derechos, es algo nuevo que aprenden. Yo justamente aprendí sobre el derecho a tener un pensamiento crítico en el terere jere, nos ayuda a mirar nuestra realidad y poder analizarnos con ellos y ellas”, cuenta Fabiola Fernández.
Junior Fernández (12), también delegado de la Connats, valoró la escuela de formación: “Participo hace 3 años. Yo digo que este espacio me ayudó mucho a formarme, a aprender más cosas, a saber temas que no muchos saben, temas importantes como los derechos que no muchos saben cuáles son y no muchos saben cómo tienen que ser, me parece muy importante. Es muy lindo porque podemos compartir los conocimientos y ver los problemas de mucha gente que no conocemos y también para articularnos como organizaciones”.
Kevin Yegros (16), activista de UNEPY, participó por primera vez del Terere Jere y afirmó lo siguiente: “Es un espacio enriquecedor, principalmente porque nuclea a varias organizaciones y así podemos establecer una coyuntura, fortalecernos como organización, ver posibles actividades que podemos hacer en conjunto, ver nuestros objetivos, compartir nuestras misiones, visiones, valores. Me parece algo que se debe hacer con más frecuencia, principalmente las organizaciones en Alto Paraná. Si bien hay organizaciones es como que estamos muy esparcidas. Si bien, esa diversidad es buena, pero llega un punto que está tan diversificado que para incidir en determinados espacios, hay discordancia, es más difícil coordinar”.
Dijo además, que le gustaría que estos espacios sean más frecuentes y que a nivel departamental se podría promover en la semana de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Un Terere Jere con las mismas características se realizó el fin de semana pasado en Central.
Adolescentes hablan de los derechos que faltan
Los y las adolescentes que participaron del “Terere Jere” reflexionaron sobre la falta de cumplimiento de varios derechos básicos en nuestro país y cómo esta situación afecta a la niñez y la adolescencia.
La delegada de la Connats, Fabiola Fernández (16) hizo un énfasis especial a la necesidad de garantizar el derecho a la tierra y el trabajo digno.
Nosotros en la Connats luchamos por el trabajo digno y el derecho a la tierra, porque los desalojos están muy normalizados. Se toma como un desalojo más, cuando no debería ser así. Es algo fuerte, porque normalmente en los desalojos ocurre violencia y esa violencia la sufren niños y adolescentes que están siendo despojados de sus casas, que están teniendo que ir a las calles, a lugares peligrosos. Hablamos del derecho al trabajo digno, porque muchos niños, niñas y adolescentes por la situación que vivimos, no tenemos un trabajo fijo, salario, ni horario. Porque muchos no trabajamos sólo 4 horas como dice la ley, estudiando, recreándonos, teniendo tiempo para nuestras familias. Lamentablemente no siempre es así. Muchos trabajamos como los adultos, 8 horas o incluso más y en lugares pesados, o con peligro.
Explicó que “para la Connats, el trabajo en la casa también es trabajo”. “Ayudás a tu familia económicamente, para que no tenga que gastar dinero para una persona que tenga que venir a limpiar la casa, o a tener que cuidar a tus hermanos, lo haces vos. Es muy importante para nosotros el trabajo digno, porque es un tema que no se toca y mucha gente dice: ¿Qué vas a trabajar vos? Cuando que la situación amerita, y es necesario para dar de comer a tus hermanos, a vos y a tu familia”, agregó.
Por su parte, Junior Fernández (12), delegado de Connats, habló de otros derechos básicos que no están garantizados para todos.
Falta el derecho a la salud y la educación, que es menor la importancia que se le da. En el caso de la salud hay pocos medicamentos, muy caro y cada servicio que da el Ministerio de Salud es casi nulo.
A su vez, Aleida Zotelo (13), también de la Connats, habló de la importancia de la educación sexual en niños, niñas y adolescentes.
Entre los derechos que faltan está la EIS, que es la educación integral de la sexualidad. Eso no muchos niños y adolescentes conocen, ya que ese derecho se toca poquito. Y ese derecho para mí es importante porque sabes más de tu cuerpo por ejemplo.
Kevin Yegros (16), activista de UNEPY, lamentó la escasa participación que se da a los estudiantes en los espacios de debate público e instancias de decisión del Estado.
“Justamente hace poco se hizo el Congreso Departamental de Educación, donde estuve presente y estuvieron sólo cinco representantes estudiantiles de Hernandarias, Yguazú, Ñacunday, San Alberto, entre otros, pero muy limitada la participación. La educación aún tenemos que mejorar, justamente porque no nos dan espacio a los estudiantes y nos quieren imponer ideas, o posibles soluciones que no van acorde a nuestras necesidades, y otras barreras como la burocracia, que estamos tratando de erradicar, esos procesos que van por debajo de la mesa.
Y agregó: “También nos están queriendo imponer el material de las 12 ciencias, que no va acorde. No estoy a favor ni en contra, pero tomando las palabras del propio gobernador, en nuestro departamento, así como una receta de comida, nosotros le damos nuestro toque y podemos moldear esas resoluciones ministeriales a las necesidades que tenemos en nuestro departamento y municipio. Elaborar un plan de desarrollo departamental educativo, con metas, como la campaña de educación de calidad que está buscando la reinserción de niños, niñas y adolescentes al sistema educativo. La educación en Alto Paraná es todavía una deuda para nosotros el estudiantado”.
Finalmente, Jonathan López (17), coordinador departamental de UNEPY, habló de la necesidad de promover la organización estudiantil en los colegios.
Los centros de estudiantes son espacios a los cuales no se les da la debida importancia. En realidad, yo visité varios colegios y la mayoría no sabía ni la existencia de los centros de estudiantes, lo mismo en mi colegio, donde este año asumí. En mi colegio no había idea de lo que era un centro de estudiantes, ni los delegados de curso. Creo que es algo en lo que hay mucha desinformación y se debería dar más importancia.
