Tras la convocatoria para una sesión extraordinaria en la tarde de ayer por parte del presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, para tratar el libelo acusatorio para un posible juicio político, las bancadas de la ANR tanto por parte de Colorado Añetete como la de Honor Colorado mandaron a archivo rápidamente este nuevo pedido, sin mucho debate desde la Cámara Baja.
Antes de la votación, la diputada liberal Celeste Amarilla leyó el libelo acusatorio contra Marito, por mal desempeño de funciones, subrayando su actuar ante la crisis sanitaria, además de la diputada del PEN Kattya González, quien leyó el libelo contra Velázquez, también por mal desempeño de funciones. En ese punto, los diputados de Colorado Añetete Roberto González y Freddy D’Ecclesiis, de forma presencial, y el de Honor Colorado, Vicente Rodríguez, que estaba de forma virtual, dormían plácidamente en plena sesión. Aparentemente, ya estaba cantado el resultado.
Fueron 42 colorados esta vez quienes votaron en contra del juicio político, contra 36 opositores, conformados por los partidos Liberal Radical Auténtico (PLRA), Patria Querida (PPQ), Encuentro Nacional (PEN), Hagamos y un independiente. Dos diputados estuvieron ausentes, el colorado Arnaldo Samaniego y la liberal María López.
Días atrás, cartistas cuestionaban al Gobierno de Abdo Benítez, pero una vez llegado el día más importante, decidieron salvarlo nuevamente.
El diputado Basilio “Bachi” Núñez indicó que la ciudadanía no quiere la salida del presidente, sino medicamentos en hospitales. A su vez, indicó que la falta de remedios sucede en todo el mundo. Argumentó que la intención de destituir al mandatario es un virus que proviene del Senado, mencionando al Frente Guasu, Efraín Alegre y Payo Cubas. Insinuó que la oposición pidió más tiempo para debatir sobre el juicio porque querían negociar, hecho que fue respondido por Amarilla generando una lamentable discusión. “Compraste tu banca”, vociferó el colorado cartista.
Por otro lado, la diputada Kattya González indicó que la ciudadanía vive en agonía por la falta de medicamentos, y sus movilizaciones tienen legitimidad porque el Estado defraudó su confianza. “Hay una oleada de indignación, este Gobierno nos encerró para robarnos. Una nueva triple alianza nos está matando, pero viene de dentro y se esconde detrás de la bandera paraguaya. Roscas mafiosas empotradas en aparatos del Estado”, supo decir González.
Sebastián Villarejo, diputado por Patria Querida (PPQ), sostuvo que Mario Abdo Benítez debe responder por un imperativo moral. Cuestionó que el Ejecutivo esté escondido y no responda ante sus actos. “Es un presidente que no ejerce el poder, lo ejerce otro y eso es peligrosísimo. En un año parados no se hizo nada en salud ni en educación”, lamentó en un momento. Enfatizó que el mandatario debe responder a las acusaciones, porque en caso de que no tenga argumentos no puede dirigir el país. “El presidente dice una cosa y en siete horas cambia de parecer. En esta situación no se puede actuar de esa manera. Un presidente que no habla con la ciudadanía”, sentenció.
Como resultado de mandar al archivo este nuevo pedido, se registraron serios incidentes en la capital del país, destacando el incendio de un predio de la ANR, además de diversos destrozos sumado a la brutal represión policial.
