La Fiscalía había pedido en un principio una pena de 10 años para el quien fuera uno de los hombres más poderosos de la ciudad de Luque. En el 2017 empezó su descenso al abismo al darse a conocer públicamente una serie de audios que desnudaron la podredumbre con la cual manejaba la Justicia, con la presión ejercida sobre fiscales y jueces para beneficiar al mejor postor.
En aquel entonces OGD era nada más y nada menos que el presidente del Jurado de Enjuiciamineto de Magistrados, y a causa de aquella situación, se marcó un hito en el Poder Legislativo al ser el primer senador expulsado en la historia.
Como dato no menor, sectores cartistas, oviedistas y llanistas abandonaron la sesión al ver que no podrían salvarlo de la inminente destitución.
Se inició una investigación fiscal por tráfico indebido de influencias y asociación criminal, quien volvió a ingresar como senador al siguiente (y actual) periodo, pero terminó renunciando antes de volver a ser expulsado. Su caída política seguía tomando fuerza.
Hasta el Gobierno de los Estados Unidos tomó cartas del asunto y decidió retirar de por vida la posibilidad de ingresar a su territorio a Óscar González Daher y a sus familiares, por considerarlo significativamente corrupto.
Finalmente, la Justicia deliberó luego de seis meses de investigación. Se resolvió condenar al político colorado y cartista a 7 años de prisión por los hechos punibles de enriquecimiento ilícito y declaración falsa.
Deberá cumplir condena en la cárcel de Tacumbú junto a su hijo Óscar González Chaves, quien también fue hallado culpable de enriquecimiento ilícito, declaración falsa y lavado de dinero, y pasará 8 años en la cárcel.
La sentencia también contempla el decomiso de G. 5.903.000.362 (unos 852.496 dólares), más el decomiso de 50 % y 100 % de los saldos de las cuentas de González Daher. En el caso de su hijo, el decomiso fue de G. 29.237.656.115 (más de 4 millones de dólares) y embargos de entre 50 % y 100 % de sus saldos.
Como hecho llamativo, el hijo puede incluso llegar a ser electo como concejal número 2 de la ANR en Luque, mientras la sentencia no se encuentre firme y ejecutoriada. La defensa de los sentenciados señaló que su presunción es que el fallo va a ser apelado y va a llegar hasta la Corte Suprema de Justicia; es decir, va a ser un proceso muy largo para que la sentencia quede firme.
Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo, hermano y sobrino del ex senador, también se encuentran procesados por las figuras de usura y lavado de dinero.