Decir que el avión de Latam Airlines sufrió turbulencias no hace justicia para describir todo lo que significó el reciente incidente.
El vuelo partió desde la capital de Chile, y tenía que aterrizar inicialmente en Luque para la tarde del pasado miércoles. Pero, debido a incidentes en el vuelo, el avión se desvió hasta Foz de Iguazú (Brasil), donde permaneció por un par de horas.
Por motivos que todavía se investigan, el avión retomó su trayecto hasta el aeropuerto Silvio Pettirossi. Aún ante el tremendo clima adverso que atravesaba el país. Esto lo sufrió tanto el avión, que recibió daños en su estructura como los 48 pasajeros, que temieron por su vida en un viaje singular y de terror.
“El piloto nos dice que nos preparemos para un aterrizaje forzoso. Después nos dice la azafata en el altavoz que nos preparáramos en posición de impacto”, detalló la ex modelo Pabla Thomen, quien estuvo en ese viaje.
Mientras en redes sociales se debate sobre el papel del piloto del vuelo 1325, un internauta en Twitter destacó el papel fundamental de la Turbina de Aire de Impacto que se activó tras el cese de funcionamiento de los motores del avión.
Y es que la Ram Air Turbine (RAT) o Turbina de Aire de Impacto, fue clave para que el vuelo no haya terminado en una gran tragedia. Esta turbina normalmente se encuentra oculta dentro del cuerpo del avión, pero en el caso del Airbus 320 se despliega de manera automática cuando fallan los motores y se interrumpe el suministro eléctrico que permite gobernar la aeronave.
Se trata del último recurso de los pilotos, porque se activa solo cuando, además de los motores, fallan los sistemas de respaldo alimentados por baterías.
“Esta pequeña turbina de emergencia que gira impulsada por la velocidad de planeo del avión, se vuelve vital, ya que es la encargada de generar electricidad necesaria para mantener operativo el panel de instrumentos y la radio, además de una pequeña bomba hidráulica que acciones las superficies de vuelo”, explicó el piloto Claudio Avedaño a un medio colombiano.
El sitio web de divulgación aeronáutica TMAS, define el sistema como uno de “último recurso” y destaca que en algunos incidentes ha evitado la pérdida de control total de las aeronaves. Cabe resaltar que es imposible desde la cabina de mando retractarlo y volverlo a dejar en su posición, sólo los técnicos en mantenimiento podrán hacerlo una vez que la aeronave esté en tierra. La RAT puede ser desplegada en cualquier condición meteorológica, no tiene limitaciones por hielo ni velocidad.
En la historia de la aviación civil, solo en contadas ocasiones se ha activado este preciado recurso para evitar tragedias. En la Wikipedia registran seis casos incluyéndose este incidente, pero el internauta anteriormente citado cuenta que la cifra se eleva a 16, lo que sigue siendo un número increíblemente anecdótico.
