Las redes sociales, el auge de los videos virales y los memes, hace tiempo que ya demostraron que son de doble filo. La falta de profesionalismo o la desesperación por algunos likes, pueden conducir a un error tan grande que genere el rechazo de los internautas y se convierta en rotundo fracaso el objetivo de la marca o empresa en potenciar su imagen. La comunicación con los clientes se volvió vital para todo tipo de compañía y un error puede llegar a costar muy caro.
El simpático vídeo de una niña de 3 años que actuaba en el proyecto escolar de su hermana, se volvió viral rápidamente. Su cara recorrió todo tipo de memes, que, en su mayoría, fueron aceptados por la familia porque se trataban de mensajes con sucesos cotidianos que incluso sacó varias sonrisas a los familiares y llenó de orgullo a la pequeña. Lastimosamente, no faltaron los desubicados que aprovecharon el momento para intentar ganar espacio a costa de la menor, exponiéndola con textos obscenos. El escrache no se hizo esperar para éstos y pasaron un mal rato por esta equivocación que últimamente se ha vuelto constante.
Tal es el caso del Motel Oasis, que publicó en su cuenta de Facebook oficial un meme de la pequeña con una alusión sexual como broma. Este grave desatino, le costó a los propietarios una demanda judicial formulada por la activista de los derechos de niñas y niños Abg. Alice Monges. A la par, las críticas de usuarios llegaron como olas y la empresa se vio en la necesidad de lanzar un comunicado de disculpas e informó que «prescindirán del servicio de la empresa de comunicación responsable».
Pornografía infantil
La denuncia fue presentada el día de ayer en la mesa de entrada del Ministerio Público y el caso caratulado como pornografía infatil quedo a cargo de la fiscala Cubilla.
