La Asociación Hotelera y Gastronómica de Alto Paraná (ASHOTEL) aglutina a 37 establecimientos del departamento y calcula que el sector empleaba a unas 3.500 personas. Pero con la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19, esa cantidad se redujo a la mitad.
El presidente del gremio, César Rodríguez Pardo, comenta en entrevista con El Urbano, las medidas que fueron adoptadas para resistir durante el peor momento de la pandemia, sobre la lenta reactivación económica con la reapertura del Puente de la Amistad y las perspectivas para el año que viene.
Los hoteles de Alto Paraná durante la cuarentena y el cierre de la frontera
“Nuestro sector fue uno de los sectores más afectados, no sólo en Ciudad del Este, sino a nivel mundial. Entonces estos 7 meses, donde la hotelería funcionó nada más siendo hotel salud y después, con un mercado netamente local, realmente fue muy complejo. Hay muchos hoteles de Ciudad del Este que no quisieron ser hotel salud, otros que sí. Al principio hotel salud funcionó medianamente bien porque volvían los connacionales a Paraguay, entonces eso hizo que hubiera cierto movimiento”, comentó el titular de ASHOTEL.
Expresó que el miedo estaba muy presente en la mayoría de los propietarios y trabajadores de los hoteles, debido a la condición fronteriza de Ciudad del Este con Brasil, donde se registraban los más altos índices de contagio de Covid-19 del continente sudamericano. Pero con el paso del tiempo y mayor información sobre la enfermedad, el desarrollo de protocolos y más conocimiento sobre las medidas sanitarias de prevención, el temor fue mermando y se concretó la apertura del Puente de la Amistad.
Reapertura del Puente de la Amistad y una lenta reactivación
“Después del 15 de octubre, hay una pequeña reactivación con la apertura del Puente, que hizo que por lo menos el comercio comenzara a funcionar. Sabemos que la ciudad es netamente comercial, que la gente viene a comprar cosas y que la gente requiere de esa demanda, y bueno, a partir de esa apertura, indudablemente se empezó a mover un poco”, expresó Rodríguez Pardo.
Y agregó: “Eso permitió no una normalización, porque no lo veo tan así, pero sí a sacar la cabeza del agua y lograr que esta ya no sea una pendiente hacia abajo sino algo más estabilizado y que viéramos una luz al final del camino”.
Pese al escenario incierto, hay esperanza. “Sigue siendo muy complejo, porque a nivel mundial la pandemia tiene sus segundas olas en muchas partes del mundo, en Europa mismo, América, Estados Unidos, todo es bastante complejo. Pero ahora con la aparición de la vacuna, posiblemente nuestros plazos se acorten”, indicó.
El impacto de la crisis en el rubro hotelero-gastronómico
“Con todos los cuidados necesarios, con la reapertura del puente, hemos llegado a tener un 30% de ocupación los fines de semana, eso reactivó un poco. Ya no podemos vender el hotel por completo, tenemos limitaciones en la cantidad de habitaciones. Por ejemplo, de un hotel de 100 habitaciones, tiene disponibles nada más, por protocolo hasta 50 habitaciones, entonces eso ya reduce un 50 por ciento de ocupación”, comentó el titular de ASHOTEL.
En cuanto al manejo de la paralización que generó la cuarentena y su impacto en el rubro, Rodríguez Pardo, explicó que se adoptaron varias medidas.
“Hubo gente que inicialmente pensó que esto no duraría tanto. Entró lo que eran las suspensiones previstas y apoyadas por el Ministerio del Trabajo, que era en principio por tres meses. Después la pandemia se prolongó por 6 meses. Hubo empresarios que en vez de suspender por 3 meses más, hicieron una reducción de personal e indemnizaron a los funcionarios para darles un poco de oxígeno. Porque nadie vive de la mitad de un sueldo mínimo. Hay muchos funcionarios que pedían que si no se normalizaba la situación, que se les desvinculara y se les pagara la indemnización correspondiente y que después, más adelante, si esto mejoraba se podía volver a contratar”, relató.
Informó que en términos generales, el 80% de los propietarios desvinculó empleados. “Calculamos que en forma directa hay 3.500 funcionarios que trabajaban en el sector hotelería en Alto Paraná. Hoy creo que debe haber la mitad, tratando de ser optimistas. Quien trabajaba con 100 funcionarios, ahora lamentablemente trabaja con menos 50 o menos, porque los ingresos son esos, la mitad o menos”, afirmó.
Finalmente, en cuanto a perspectivas para el 2021, el presidente de ASHOTEL expresó: “A veces somos tan realistas que nos conformamos con que sigamos abiertos. Y sigamos intentando conseguir ayuda de parte del Gobierno, en algunos aspectos que alivianen un poco la situación al sector”.
