Referentes de la Asociación Unidas por la Esperanza (UNES), que aglutina a trabajadoras sexuales en Paraguay, presentaron este miércoles, una propuesta de modificación de dos ordenanzas que regulan el trabajo sexual en Ciudad del Este ante la Junta Municipal. Solicitan que varios artículos sean modificados, ya que actualmente estas normativas violan derechos constitucionales y leyes vigentes, exponiendo a las trabajadoras sexuales a situaciones de violencia y discriminación.
La UNES impulsa la modificación de ordenanzas municipales en Ciudad del Este, Coronel Oviedo, Katuete y Encarnación. Mónica Aquino, vicepresidenta de la UNES, explicó que con este trabajo buscan proteger a sus compañeras de situaciones de abuso de autoridad por parte de la Policía Nacional y autoridades políticas, así como mayor protección y respeto a sus derechos humanos.
Este miércoles, las referentes de la UNES, Mónica Aquino y Ángela Cristaldo, acompañadas por el asesor jurídico de la Asociación, Abog. Luis Estigarribia, presentaron la propuesta de modificación de dos ordenanzas en la Junta Municipal de Ciudad del Este.
En la capital de Alto Paraná está vigente la Ordenanza N° 10/93 “Por la que se reglamenta el funcionamiento de las casas de citas y el ejercicio de la prostitución en distrito de Ciudad del Este” y la Ordenanza N° 30/2004 “Por la que se establecen medidas respecto al ejercicio de la prostitución en la zona céntrica de la ciudad”.
“Nosotras recibimos muchas denuncias de nuestras compañeras contra los policías municipales, vecinos que les tiran piedras, y nos preocupa. Por eso, elaboramos un proyecto para revisar la ordenanza. La ordenanza dice que tiene que haber una zona roja y que las compañeras no tienen que estar en la vía pública, entonces vinimos a trabajar, pero no nos recibió ningún concejal”, expresó Mónica Aquino.
Lamentó que un funcionario de la Junta Municipal, Carlos Jara, les pusiera muchas trabas para acceder a los concejales y a una audiencia pública. “Vamos a ver quién tiene los huevos bien puestos para hablar de esta ordenanza, así nos dijo”, comentó la activista.
Desde la UNES piden que en ambas ordenanzas se cambie la denominación “prostitutas”, reemplazando por “trabajadoras sexuales” y cambiar la palabra “prostitución” por “trabajo sexual”. En ese sentido, desde la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex), cuya Secretaría General actualmente está en Paraguay, promueve el reconocimiento del trabajo sexual como trabajo, proteger los términos y condiciones de las mujeres que libremente decidan intercambiar sexo, garantizar que las trabajadoras sexuales tengan acceso a atención médica, a protección social y que no sean discriminadas en leyes y políticas públicas a nivel nacional.
En ese marco, plantean que las ordenanzas municipales eliminen las restricciones en cuanto a los lugares donde las trabajadoras sexuales pueden ofrecer sus servicios, como las conocidas “zonas rojas”. Así también, la eliminación de artículos que exigen la presentación a estudios de serología de VIH a las trabajadoras sexuales, para luego entregar los resultados a la Municipalidad y la Policía Nacional. Recuerdan que esta información es confidencial y que los estudios de VIH no pueden ser impuestos, son voluntarios, de acuerdo a la Ley 3940/2009 “Que establece derechos, obligaciones y medidas preventivas con relación a los efectos producidos por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Sindrome De Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)”.
Este pedido de modificación también se fundamenta en artículos de la Constitución Nacional que garantizan la libertad y seguridad de las personas (Art. 9), el derecho al trabajo (Art. 86) y el derecho al libre tránsito (Art. 41).
Mónica Aquino destacó que lograron derogar una ordenanza discriminatoria en el municipio de Katueté, en Canindeyú y que tuvieron muy buena receptividad en la Junta Municipal de Coronel Oviedo. Esperan poder avanzar con sus pedidos, también en Ciudad del Este y Encarnación.