En cuanto lo permitió el tiempo, la Municipalidad de Ciudad del Este dio otro avance en la puesta en funcionamiento de la planta asfáltica, progresando con las labores de arreglo de asfalto en el barrio 23 de Octubre.
A primeras horas de este martes 7 de marzo, el intendente Miguel Prieto respaldó el trabajo de los empleados de la planta asfáltica que se dedicaron a las labores de nivelación asfáltica de unas siete calles del barrio 23 de Octubre. Lo acompañaron el ex director general Daniel Mujica, uno de los diseñadores de inversión de la planificación vial, así como directores y ediles municipales.
La puesta en marcha de la planta asfáltica empezó en el barrio Santa Ana, donde se ha terminado la capa asfáltica con 1.150 metros lineales de la avenida Amambay, tramo que llega hasta el límite con Presidente Franco.
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“Estamos contentos con los concejales municipales que están acompañando. Las maquinarias de la planta asfáltica están trabajando gracias a que tuvimos dos días de sol de seguido, y este trabajo aquí en el barrio 23 de Octubre, vamos a hacer hasta donde se pueda”, expresó Prieto.
Anunció que luego de finalizar los trabajos en este sector el equipo de la planta pasará a la zona del centro, donde se hará la reparación completa de las avenidas, como las vías de buses.
Asimismo, explicó que existe constancia en la intención de llevar adelante una tarea continua, pero que todo depende del clima. “Tenemos las maquinarias, los insumos, la predisposición y gracias a Dios hoy tenemos un día hermoso para seguir avanzando”, agregó.
Indicó al mismo tiempo que el barrio 23 de Octubre fue muy abandonado, y que desde su gestión se realizaron muchos adoquinados en la zona, “Pero hacer asfalto es otra cosa, las casas se vuelven comercios y la gente tiene también una remuneración extra”, detalló el jefe comunal.
Resaltó además que con el respaldo de los concejales se pudo llevar a cabo este tipo de proyectos que hoy están dando sus resultados, aclarando que “No todos los concejales apoyan, algunos están creando problemas, pero eso es normal, estamos en democracia y debemos aguantar”, precisó.
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Por su parte, el concejal Oscar González (actual presidente de la Junta Municipal), recordó que “Por fin salió el sol y la planta asfáltica está produciendo. Habíamos terminado una parte de los trabajos en el barrio Santa Ana, ahora estamos aquí en el barrio 23 de Octubre, donde vamos a estar asfaltando unas siete u ocho cuadras, el asfalto trae progreso”.
Labores en ejecución
Las labores específicas en ejecución en el barrio 23 de Octubre, son 415 metros lineales de pavimento tipo asfalto en arreglo de avenida en mal estado y 600 metros lineales de asfalto sobre empedrados en mal estado. En total son 8.831 metros cuadrados de labor correspondiente al proyecto de asfaltado de vías internas en esta comunidad.
Y en total son 8.830 metros cuadrados que abarcan seis manzanas, con aproximadamente 1.168 toneladas de asfalto de producción propia de la municipalidad esteña.
La ciudadanía espera menos baches en la ciudad
La población de Ciudad del Este se encuentra cansada de las malas condiciones de las calles, empedrados y asfaltos de sus caminos. En muchos puntos importantes de la ciudad hay baches que dificultan el tránsito y ponen en riesgo la seguridad de los conductores y peatones. Además, los baches favorecen la acumulación de agua y basura, lo que genera focos de contaminación e infección.
Los baches en las calles tienen consecuencias negativas tanto para los vehículos como para las personas. Los vehículos sufren daños en los neumáticos, amortiguadores, suspensión y dirección, lo que implica un mayor gasto en mantenimiento y reparación. Las personas se ven afectadas por el estrés, la pérdida de tiempo y el riesgo de accidentes o lesiones al circular por las calles deterioradas.
Las calles en mal estado también repercuten en el desarrollo económico y social de la ciudad. El transporte público se ve afectado por las demoras y las dificultades para acceder a algunas zonas. El comercio se ve perjudicado por la disminución del flujo de clientes y proveedores. La imagen turística se ve deteriorada por la falta de infraestructura adecuada. La calidad de vida se ve mermada por el ruido, el polvo y el malestar general.
