Actualmente, a partir de una exploración rápida, se registran en Facebook 46 grupos con el nombre “Koa nde chuli”. Hay grupos solo de mujeres, solo de hombres, mixtos y LGTBI. Hay algunos grupos con integrantes a nivel nacional y otros por ciudades.
¿Cómo empezó? “La idea nace un viernes, respuesta a un meme del grupo “amiga, este es tu novio?” Grupo mexicano. Compartí el meme con el link del grupo avisando que ya teníamos uno en Paraguay y las chicas empezaron a entrar”, comenta Bel Piris, joven de Asunción, una de las impulsoras y administradoras del grupo “Koa nde chuli?” que actualmente integra a 66.200 mujeres.
Bel sostiene que el grupo es una iniciativa con una mirada feminista. “El grupo desde su nacimiento y siendo una réplica de los grupos “amiga, este es tu novio” se manifestó feminista, lo dejamos claro desde el primer comunicado y lo seguimos recordando todos los días con las publicaciones y datos que tiramos en la página. Las mujeres que entran al grupo saben que están en un entorno seguro y sororo”, comenta.
Agrega que el grupo tuvo el efecto esperado. “Todos los días estamos logrando que las mujeres paren de competir por la aceptación de sus parejas y revean que el que está en falla es el “novio” y que como mujeres no tenemos que pelearnos por relaciones que no nos respetan a ninguna de nosotras como partícipes”, indica la creadora del grupo.
La dinámica del espacio virtual en la red social Facebook consiste en que las chicas publican las fotos de sus parejas, preguntando si está coqueteando o teniendo una relación con alguna del grupo o mujeres que alguna de ellas conozca. En algunos casos, se revelaron infidelidades y esto provocó la ruptura de relaciones incluso de años.
El hecho que mujeres se hayan aliado para descubrir infidelidades, generó el malestar de una gran cantidad de hombres que se vieron expuestos. “La reacción de los hombres nos puso muy contentas. Demostraron con su histeria colectiva que ven sus privilegios amenazados”, manifiesta Bel.
Más grupos con el nombre “Koa nde chuli” fueron creados en Facebook, por ciudad, aglutinando hombres y mujeres sin distinción, incluso se creó uno para parejas de la comunidad LGTBI. “El hecho de que el grupo se replique nos demuestra lo banal que la cultura paraguaya ve a la infidelidad, como algo casi folklórico, cuando en realidad es un problema de salud tanto física como mental para las mujeres. Ya que todas las que estuvimos en relaciones de infidelidad sabemos que las consecuencias pueden ir desde contraer una infección de transmisión sexual hasta entrar en cuadros de depresión y ansiedad”, comenta.
El grupo creado por Bel Piris y otras mujeres desde Asunción, cuenta con abogadas y psicólogas que asisten a quienes lo requieran. Sin embargo, la regulación y el acompañamiento no se da en todos los grupos creados con esta intención.
La posibilidad del aprendizaje, más allá de las contradicciones
La psicóloga Montserrat Vera, integrante de la Red Feminista de Salud Mental, reflexiona sobre el fenómeno social “Koa nde chuli?” y considera que con todas sus contradicciones, es una experiencia que posibilita la práctica de la sororidad y plantea el debate de la responsabilidad afectiva.
Montserrat invita a mirar la rápida masificación del grupo y sostiene que en principio se alimenta de la curiosidad de las mujeres de saber o comprobar si son engañadas por sus parejas. Pero que también es una consecuencia de las ideas que plantea el feminismo. “No lo veo como en términos de sororidad en un primer momento. Posteriormente sí también, creo que eso pasa. (…) Tiene que ver con el feminismo que está permeando de diferentes formas, tal vez no está permeando la teoría feminista aún pero sí la idea de que no está bueno que vos te enojes con la otra, que la otra sea tu enemiga. Esa idea está caducando y eso me parece súper interesante”, expresa.
¿Qué es la sororidad?
La sororidad es un valor promovido por el movimiento feminista que plantea la solidaridad entre mujeres o la hermandad de mujeres, como forma de resistencia ante las diversas formas de violencia machista.
Montserrat considera que la intención de “Koa nde chuli” tiene que ver con el feminismo. “En términos positivos es una expresión muy clara que está permeando el discurso de la sororidad con sus subidas y bajadas, con sus percepciones más acertadas y no tan acertadas. No veo a las chicas peleándose por un tipo ahí y eso me parece súper interesante, un paso más allá de las chicas estirándose el cabello porque la otra se metió con su pareja”, comenta.
Pero el grupo y su dinámica también conlleva “peligro para las chicas”, sostiene la psicóloga. “Porque toda acción que se enmarca en un avance de las mujeres o una resistencia de las mujeres, que entiendo que así lo están leyendo los varones por eso se alteraron tanto. Uno porque se les pone en evidencia y eso hace que pierdan ciertos privilegios, el privilegio del silencio, del engaño, de la mentira, de hacer lo que quieren hacer, entonces ahí yo creo que la violencia machista se puede recrudecer como en las diferentes respuestas que hubo ante el avance de las mujeres. Eso me preocupa”, reflexiona.
Pese a los riesgos y las contradicciones, Montserrat Vera considera que el grupo es una experiencia válida para practicar la sororidad. “Porque parece que a veces las feministas esperamos que las compañeras se empoderen, abran los ojos y cambien radicalmente y eso no es real. Porque los procesos sociales tienen sus tiempos y los procesos psicológicos también. El feminismo y las ideas del feminismo tienen que ir permeando la vida de cada compañera y eso toma su tiempo. Vi mucha buena onda entre las chicas, algunas provocando esta cosa de ¡miren, ya no van a hacer todo lo que quieran! Creo que es súper válido para aprender sobre sororidad con todas las contradicciones que eso trae”, apunta.
¿Y qué hay de la responsabilidad afectiva?
Responsabilidad afectiva es un concepto reivindicado también por las feministas, que plantea la importancia de la empatía y la capacidad de dimensionar las consecuencias que tiene cada acción, entre las personas que participan de una relación.
Finalmente, consultada sobre si estos grupos podrían iniciar un debate que permita conocer mejor lo que es la responsabilidad afectiva, ella responde: “Creo que sí podría iniciar un debate que permita conocer mejor lo que es la responsabilidad afectiva, va a ser de la mano de las mujeres luego eso, totalmente porque se pone en juego un tema, ¿me está engañando con alguien? ¿Ustedes saben algo? Ahí ya hay como un tirar una cuerda para ayudarnos entre todas de alguna manera y eso trae un montón de debates sobre un montón de temas, que no se pueden recortar, entonces creo que es una posibilidad”.