Daisy Guerrero, es mamá de Arami Soto, una persona con múltiples discapacidades: motora, visual, psicosocial, con parálisis cerebral infantil y ceguera. Desde su experiencia personal y por su vinculación con las familias usuarias de los servicios de atención de la Fundación Teletón, expresa su sentir con relación al Censo Nacional.
“El censo nos dejó un sabor amargo, porque esperábamos más, sabemos que no fue lo esperado por toda la población, pero especialmente para nosotros que somos familiares de personas con discapacidad, y la mayoría coincidimos en esto, que no se recabaron los datos suficientes en cuanto a personas con discapacidad”, afirmó.
Sobre la visita a su residencia para el relevamiento de datos, expresó: “En mi caso por ejemplo, la censista pasó de largo todas las preguntas relacionadas a discapacidad o limitaciones. Tuve que mencionarle que escribiera que mi hija es una persona que no habla, no ve, no camina, no se moviliza de forma independiente. Considero que debería haber un apartado para poder visibilizar quiénes son las personas con discapacidad, cuáles tienen discapacidad motora, u otras limitaciones, si están escolarizados, si reciben atención terapéutica, si hay servicios para ellos, nada de eso preguntaron, así es difícil visualizar nuestra realidad”.
Agregó que muchas familias no fueron censadas y que las familias de personas con discapacidad en su mayoría coinciden en que se sintieron discriminadas, excluidas.
“Nuestra necesidad más urgente es en el área de salud, no hay especialistas, accesibilidad, faltan centros de rehabilitación, las escuelas no son inclusivas, hasta algunas se niegan a inscribir a personas con discapacidad. Con este censo pensábamos que se iba a visualizar más, pero lastimosamente no fue así. Nos sentimos bastante decepcionados por parte del Estado”, indicó.
La Fundación Saraki emitió un video donde señala que de las 6 preguntas del grupo Washington para identificar el tipo de discapacidad, sólo se usaron 4, excluyendo de esta manera a quienes tienen discapacidad psicosocial e intelectual, dejándolas fuera del registro de la población. Plantean para reparar este error, el Instituto Nacional de Estadísticas debe implementar una encuesta específica para el 2023.
Organizaciones e instituciones que trabajan el área de discapacidad en nuestro país gestionan una reunión con la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (SENADIS) para conversar sobre datos sobre esta población y políticas públicas.
Por su parte, SENADIS informó que está habilitado el Registro Digital de Personas con Discapacidad, en el marco de las políticas de inclusión, la localización y recolección de datos.
Las personas interesadas pueden ingresar a la página web de SENADIS www.senadis.gov.py, donde aparece el flyer con el acceso directo al Registro. Al ingresar el número de cédula de identidad de la persona a registrarse, ya saltan los datos personales, por lo que solo se deberán completar datos complementarios, como el lugar de nacimiento, departamento, número telefónico, tipo de discapacidad y el tipo de servicio requerido.
Después, en la parte de abajo se encuentra un mapa digital, en el cual se puede especificar la geolocalización, un dato clave para identificar el domicilio. Hasta la fecha, hay 1.382 registros, de los cuales 607 han completado el proceso.
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