El origen de esta importante fecha se establece a partir de los años ochenta. Sin embargo, en el año 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó este día oficial, tomando en cuenta que la familia es el núcleo central de cualquier sociedad.
Desde entonces, el Día Internacional de las Familias representa una fecha emblemática para resaltar el valor de la familia a nivel mundial. De ella depende que los seres humanos logren integrarse de manera sana y completa en su entorno y de esta manera alcanzar niveles de convivencia, donde se respeten las reglas y normas que rigen a la sociedad.
La familia es un grupo de personas que están unidas por vínculos consanguíneos y afectivos y que por lo general, viven juntas. En la actualidad este concepto ha venido sufriendo algunas transformaciones sociales, de acuerdo a las características particulares de cada grupo familiar partiendo de su diversidad.
Y para adentrarnos un poco más a la realidad nacional, hablamos con Paola Ferraro, docente e investigadora en Ciencias Sociales con énfasis en Sociología, quien nos ayudará a profundizar este tema.
¿Cómo fue cambiando la familia paraguaya?
“La urbanización tardía a nivel regional fue moldeando un nuevo tipo de familia en cuanto a cantidad, de ahí que de a poco, cuanto más urbanas son las familias, menor cantidad de miembros tienen, pasamos de un promedio de 10 a máximo 4 hijos por grupo. Hay que admitir que la familia de campo vio y sigue viendo a los hijos como futuros trabajadores de la chacra, algo que cambia en otros ambientes como la ciudad donde la producción es diferente”, explica Ferraro.
Afirmó que la migración es otro fenómeno que transformó a la familia: “Con el tiempo fue una opción pero debido a las crisis económicas se ubicó como una obligación, es ahí que nos encontramos con los padres y/o madres que deben mudarse a las grandes ciudades o incluso otros países para trabajar dejando a los hijos para ser criados por los abuelos en el campo”.
¿Cuál es la dificultad para definir a la familia paraguaya como diversa?
Otro elemento clave está vinculado a la religión, según Ferraro. “Por otro lado tenemos la cuestión cristiana, presente desde la Iglesia Católica y evangélica, quienes no incluyen todos los tipos de familias existentes, cuestión que afecta a nivel social inevitablemente”, expresó.
Entonces, ¿cómo está configurada la familia paraguaya?
“Hay que entender que existen diferentes realidades que afectan directamente a la familia, situaciones que existieron, existen, seguirán existiendo y nuevas que aparecerán con el transcurrir del tiempo y los acontecimientos, en el casco urbano tenemos una realidad con generaciones viviendo en la ciudad y en la zona metropolitana tenemos otra que incluso está más aferrada a la realidad agrícola”, comentó.
Ella insistió en que la realidad paraguaya es compleja: “Eso nos presenta a diferentes situaciones donde mamá, papá e hijos representan una unidad pero así también lo son los grupos que están conformados por solo madre o solo padres, ambos con los hijos u otro integrantes de la familia como tíos y abuelos hasta incluso las parejas sin hijos que también son una familia”.
¿Por qué las familias no son bien asistidas por el Estado?
“Un discurso hipócrita de parte del Estado justamente es el principal problema, somos una sociedad hostil con todos los miembros, desde los niños en su crecimiento hasta con los ancianos en sus últimos años de vida, no hay garantías para ningún miembro de la familia sin importar si es la familia aceptada o rechazada por nuestra sociedad”, finalizó.
Comentó también que la familia es la primera unidad de producción en la sociedad, las familias forman un hogar pero hay hogares que forman una familia. Según el último censo, por ejemplo ya se diferencian ambos términos teniendo en cuenta por ejemplo los roomates, personas amigas que se juntan a vivir juntos para compartir gastos y forman un hogar que es parte de la sociedad y del desarrollo de la misma.
La familia es un espacio vital de cuidado para todos sus miembros en sus diferentes etapas de vida, como también es la unidad económica del país y es un espacio donde todos configuramos nuestra forma de ser, donde nos encontramos, nos volvemos humanos y socializamos por primera vez.
Como dato a tener en cuenta, en los dos últimos Censos Nacionales de Población y Viviendas se constató que algo más de un cuarto de los hogares paraguayos están encabezados por una mujer (448.334 hogares).