Aguilar se hizo el canchero. Se burló de Churín porque el penal que ejecutó en su contra se fue lejos del arco. El argentino lo miró fijo por un segundo y se quería morir. En la complementaria, Diego tuvo su revancha. Esa que siempre aparece tarde o temprano en estos asuntos del fútbol. Una mala salida de Tito y el argentino no dudó en abrir fuego. El derechazo fue letal para el arquero de Olimpia que no pudo evitar el gol del delantero de quien se había burlado.
Churín se sentó sobre la pelota, en la línea de sentencia, quizás como devolviéndole el bullying que le hizo en el primer tiempo. “Pika” Cardozo Lucena terminó por aniquilar al rival, en un letal contragolpe, cuando Olimpia buscaba desesperado el empate. Igual el 1-1 no servía mucho para los de Para Uno.
Cerro Porteño se quedó con justicia con el clásico y acaricia el título del Apertura. Ahora le saca 7 puntos de ventaja a quien, hasta ese entonces, era su inmediato perseguidor en la lucha por el cetro. Son 9 triunfos al hilo los que cosechó el equipo modo covid del Chiqui Arce.
Muy superior
El Ciclón mostró desde un inicio que no iba a macanear con especulaciones, pese a que la presión la tenía el visitante. Cardozo Lucena fue el cerebro de un equipo que prácticamente disputó un partido perfecto, dejando sin ideas a un contrincante que no mostró nada, que no arriesgó nunca, que ni por asomo tuvo actitud. Enzo Giménez se pegó un paseo de aquellos por la banda derecha.
El Pachi desparramó a cuanto franjeado se le puso en frente. La dupla Pulpito-Hulk en defensa metió miedo y Roque pasó desapercibido, así como Derlis. Aquino fue gravitante para que el elenco azulgrana gane todas las pelotas en la mitad de la cancha. ¿Popi? Popi ni se despeinó, apenas un par de estiradas, como para la foto más que nada.
Demasiado superior Cerro en ambas fracciones, anuló cualquier insinuación del anunciado esquema de Daniel Garnero, que se enamora demasiado con un esquema que hace rato ya pillaron los perros. Sí que fue otro chip el que mostró el conjunto de Barrio Obrero en el retorno del fútbol paraguayo en tiempos pandémicos.
Con este triunfo, Cerro toma distanciamiento social demasiado importante en lo que resta del torneo, faltando 5 partidos para que se cierre el telón.
