InicioCulturaAtaraxia, de Flou: la historia de uno de los discos más influyentes...

Ataraxia, de Flou: la historia de uno de los discos más influyentes del rock nacional

El periodo entre finales de los 90 y comienzos del 2000 fue un momento de explosión para muchas bandas locales. El rock nacional estaba cambiando. En la mayor parte de los 90, predominaba un sonido mucho más introspectivo, más trabajado y no tan directo.. Lo que sonaba en la superficie era el pop-rock, y salvo contadas excepciones, el punk, el metal y el rock alternativo estaban relegados al underground.

Con la nueva década, nuevo siglo, nuevo milenio, vino un cambio sustancial. El rock local se volvió mucho más intenso, más explosivo. Las influencias de punk y metal saltaron al mainstream y empezaron a aflorar en distintas bandas, inyectando adrenalina al caldo musical de la nueva generación, que no tenía miedo de mezclar estilos. Bandas como Revolber o Ripe Banana Skins representaban muy bien este giro estilístico.

En ese contexto, “Ataraxia” de Flou no era precisamente un sapo de otro pozo, aunque si era una especia de híbrido: guitarras pesadas, batería potente y un nivel de producción muy por encima del promedio de la época, contrastado por arpegios limpios, letras reflexivas y metafóricas y voces que alternaban entre líneas melódicas y ásperos gritos. De cierta forma, representaba la transición perfecta entre una y otra etapa.

Flou en la época del disco Ataraxia

Es que Flou, de hecho, venía de mucho antes; los orígenes del grupo se remontan a 1997, en una banda de la que eran miembros Walter Cabrera y Ariel Sandoval, llamada Born Dead. “Nos encontramos con Ariel en un concierto de Turkish Blend. Yo justo acababa de comprarme una guitarra eléctrica, y él me dice “estoy tocando la batería en una banda, ¿querés probar con nosotros?” y le digo “¡dale!”. Tocábamos temas de Rage Against The Machine, Deftones que era nuevito cuando eso, Korn también…” cuenta Walter.

Cabrera entró a la banda en principio como guitarrista: “Nunca me había visto como cantante, yo solo quería tocar la guitarra”, afirma sorprendentemente el frontman, pero la salida del vocalista de Born Dead precipitó la situación. “Ahí dije ‘bueno, voy a tratar de tocar la guitarra y cantar por lo menos hasta que consigamos un vocalista’”. Tras varios cambios de formación, Walter quedó definitivamente como vocalista, y se bautizó al nuevo proyecto como Flow, luego cambiado a Flou por la coincidencia con una banda británica.

“Willy, tenemos que grabar un disco”

Flou grabó su single debut, “Demente”, en el 2000 y su primer EP, “Despertar” en el 2001. La formación en ese entonces se componía de Walter Cabrera (voz), Bruno Ferreiro (guitarra), Ariel Insfrán (guitarra), Federico Wagener (bajo) y Ariel Sandoval (voz). Al single de entrada le fue bien: “No sé por qué regla de 3, ‘Demente’ le gustó mucho a la gente de los medios, en realidad de la Rock&Pop porque era la única radio que pasaba. Sonaba constantemente. Se hablaba mucho de Flou, que sonaba muy bien, que era diferente, que esto que aquello. Hoy en día escucho ese material y digo ‘wow, ¿cómo estaba la escena en ese momento para que se hable tanto de nosotros? pero bueno’” comenta Walter entre risas.

En ese entonces empezaba a sacar sus primeros lanzamientos Kamikaze Records, sello del argentino Willy Suchar especializado en rock local. Habían salido CDs de bandas como Paiko y Gaudí, y Flou tenía constantes conversaciones con Suchar sobre su intención de grabar un álbum, pero nunca lograban concretarlo.

“Nosotros en ese entonces tocábamos todo lo que podiamos, nos invitaban a todos lados. Porque como que heredamos todo el público de Turkish Blend. Ellos tocaban y metían mínimo 500 personas, que eran todos los skaters, más todos los amigos de los skaters, y todo ese círculo. Y después de que terminó Turkish Blend, quedamos nosotros. Nos iba re bien tocando, generábamos una movida, pero no teníamos nada para grabar”.

Hasta que un día, los Flou se decidieron a darle a Willy Suchar una especie de ultimátum. “Un día nos acercamos a la oficina de Willy y le dijimos ‘Willy, nosotros TENEMOS que grabar un disco’. Fue en diciembre del 2002 creo. Nos fuimos a su oficina, tuvimos una reunión y le dijimos ‘tenemos que grabar. Ya grabaste todo lo que hay, y si ahora no nos decís que vamos a grabar, nosotros vamos a hacerlo en otro lado, como sea, pero vamos a sacar un disco’”.

“Y pensamos que nos iba a decir ‘bueno, vamos a seguir hablando, pensemos cómo, cuándo’. Y nos dice: ‘OK, vamos a grabar. En febrero entran a grabar. ¡Y nosotros no teníamos temas! Creo que teníamos 4 o 5 canciones terminadas, algo asi (risas), el resto eran todas maquetas. Y con todo el convencimiento del mundo le dijimos “dale, ya está, ya era hora”. Le obligamos a que él nos diga que si (risas)”.

“Salimos de ahí y lo primero que dijimos fue ‘bueno, no tenemos temas. Tenemos que componer canciones para este disco’. Y empezamos a componer para terminar las canciones que iban a entrar en el CD. Creo que llegamos con las justitas. Ataraxia tiene 12 canciones y llegamos con esas, no había más. Era lo que teníamos y fue lo que grabamos. Así fue que entramos a grabar a Kamikaze”.

Grabación en horarios extraños y con resaca

El disco se grabó en el segundo estudio de Kamikaze Records, que estaba en un edificio sobre la calle Pdte. Franco, en el centro de Asunción. El primer estudio había sido Casablanca, ubicado en el Yacht, en donde Walter tiene el recuerdo de haber registrado las voces de “Paralelo”, de Turkish Blend en lo que fue su primera experiencia en un estudio (“fue la primera vez en la historia que yo entré a un estudio, y no sabía ni qué estaba haciendo”).

Para la grabación de “Ataraxia”, los ingenieros fueron Ralf Thielmann y Rodolfo Brugada, mientras que el productor fue Rodrigo “Afiche” Ferreiro, de Paiko. Flou, por su parte, pasó de ser quinteto a cuarteto tras la salida del guitarrista Ariel Insfrán. “No había tanta info como hay hoy. Nosotros íbamos probando las cosas todos juntos, Bruno decía ‘yo vi que tal guitarra con tal ampli, si ponés así el micrófono…’. Era prueba y error. Estábamos inventando algo que acá mucho no se sabía, y mucho menos grabar cosas pesadas”, comenta Walter Cabrera.

“Anécdotas hay miles. Como no éramos una banda importante ni para Kamikaze, ni en general, nos tocaban horarios y días random. Por ejemplo, hoy domingo Willy nos decía ‘bueno, mañana hay espacio en el estudio de 10 a 12, porque después viene Menchi a grabar no sé qué’. Entonces nosotros teníamos que entrar en los horarios que dejaba libre la gente que pagaba por el estudio”.

“Y era coordinar entre todos, porque ‘Afiche’ era el productor, nos guiaba un poco en todo lo que era grabación y audio, de lo que nosotros mucho no sabíamos. Y más que nada era también psicólogo, porque Bruno, Ariel “El Loco” Sandoval y yo éramos, y somos todavía de carácter muy fuerte. Somos de querer imponer nuestras ideas, desde siempre fue así. Entonces ‘Afiche’ era como el que calmaba las aguas siempre para que todo salga. Aparte de ser productor”.

“Había días que nos tocaba grabar, y todos teníamos 20, o 20 y algo. Y vivíamos de farra, de joda. Y ‘Afiche’ a veces venía enganchado de una noche de fiesta total, porque nos tocaba estudio a las 9 de la mañana. Cosas así, se fue grabando en pedazos y como se podía. Pero fue genial, aprendimos muchísimo, nos divertimos mucho también en el proceso. Y forjó un poco también nuestro carácter. El compromiso y la responsabilidad de grabar un disco lo aprendimos en ese momento”.

Temas favoritos y el secreto del éxito

¿Hay temas favoritos? Walter elige dos: “Aquí Mismo” y “Ansias”. “En cuanto a la grabación, a como suena, creo que es ‘Aquí Mismo’. Es el que más me gusta como quedó. Al ser nuestro primer disco y no tener casi experiencia en nada, ni como instrumentistas, ni grabando, todo era probar, prueba y error y ver qué pasa. Tal vez no llegamos a que suene como teníamos en la cabeza las canciones, pero una de las que sí quedó como queríamos, a mi parecer (no sé qué dirá el resto de la banda) es ‘Aquí Mismo’, creo es el mejor tema en ese sentido”.

“Después, ‘Ansias’ para mi es una super canción, un super riff, que talvez no quedó tan bien tocado por nuestra parte, pero si se imprimió la energía que queríamos que tenga. Y en vivo es donde ‘Ansias’ me parece uno de los mejores temas de ‘Ataraxia’”.

En cuanto al motivo del éxito del disco en su momento, y también de su constante vigencia, Walter afirma: “Bueno, hay que entender un poco el contexto de la música nacional hace 20 años. No muchas bandas se ponían las pilas en cuanto a la producción musical. O talvez no era que no se ponían las pilas, sino el desconocimiento nomás de las cosas. No había tanta info como hay hoy en día. Hoy en día querés saber cómo suena la guitarra de la banda que más te gusta, y por qué suena así, y te ponés a buscar y vas a encontrar, ah, usan tal guitarra, con tal amplificador, pedal, y se grabó en un estudio que tiene X consola, con tal preamp. En la época no había esa info. Y nosotros nos preocupábamos muchísimo por eso”.

“También creo que la mezcla de nuestros gustos, de lo nuevo que se estaba haciendo (como el nu-metal) más nuestro gusto clásico o de otros estilos, por así decirlo, como que creó una identidad muy rápido para Flou. Las bandas no siempre consiguen una identidad rápido, sobre todo las que mezclan muchos géneros. No es algo fácil. Y como que Flou rápido consiguió eso. Y siempre fuimos los mismos. Vos nos veías en el escenario, y lo que veías ahí y lo que decíamos ahí, era lo mismo abajo del escenario también, no estábamos nunca buscando algo más que eso”.

“Siempre fuimos muy sinceros, creo yo. Y siempre creí que eso fue lo que a la gente les copaba de nosotros, porque nunca hicimos algo que esté de moda. No sé, cuando empezábamos nosotros, el nu-metal no estaba de moda acá. Y tampoco hacíamos nu-metal puro, mezclábamos con otras cosas. Y de hecho, desde las primeras composiciones dijimos “No, nosotros no queremos ser una banda de nu-metal, queremos ser una banda de lo que nos guste. Nuestra influencia para eso era Faith No More, de decir que podemos hacer una balada super tranqui hasta un super metal mega extremo si es que nos nace, esa libertad queríamos tener, entonces no queríamos ser nu-metal, por eso. Creo que fue eso, mostrarnos tal cual, siempre fuimos nosotros, arriba y abajo del escenario”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Must Read

spot_img