Se trata de una deuda histórica del Estado con la salud mental en Alto Paraná. Si bien, la Gobernación construyó un Centro de Desintoxicación en un terreno donado por la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram en el barrio San José de Ciudad del Este, el servicio que presta es limitado porque sólo se pueden realizar tratamientos ambulatorios, que no son efectivos para pacientes en estado crítico.
Otra limitación, es que este centro no cuenta con psiquiatras ni medicamentos, según explicó el coordinador del Programa de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle (PAINAC) del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, Cornelio Melgarejo.
Sólo en 2020, PAINAC atendió en su centro abierto de Ciudad del Este, a 58 niños, niñas y adolescentes en situación de calle, de los cuales la mitad tiene problemas de adicción aguda. Fueron 8 mujeres y 50 varones, de los cuales 39 eran indígenas. Todos ellos, provenientes de barrios y asentamientos de Ciudad del Este, Hernandarias, Presidente Franco y Minga Guazú.
El Ministerio de la Niñez tiene un convenio con el Ministerio de Salud Pública, que permite el traslado e internación de niños y adolescentes en situación de calle con adicción a estupefacientes. Sin embargo, los cupos son muy limitados para acceder al Centro Nacional de Adicciones de Asunción. En 2020, sólo 7 niños y adolescentes de Alto Paraná fueron trasladados para recibir tratamiento.
“Es una lucha constante. El Ministerio (de la Niñez) tiene una articulación con el MSP, pero agravó la pandemia la situación, porque los cupos se limitaron aún más. Alto Paraná enviaba 2 o 3 al mes, ahora hay solo un ingreso mensual”, comentó el coordinador regional de PAINAC, Cornelio Melgarejo.
Y agregó: “Existe la clínica de desintoxicación regional, pero es para casos que están comenzando, dan atención psicológica, pero a la hora de medicar ya no lo pueden hacer porque no cuentan con psiquiatras. Entonces el paciente tiene que rebuscarse por salud mental en hospitales aledaños. Entran en una lista de espera para consultar con un profesional de psiquiatría, que demora a veces 2 meses”.
Afirmó que son muchas las familias que buscan asistencia para personas que padecen adicciones y que no tienen una respuesta a nivel Estado para esta problemática. “No sirve el dispositivo. Necesitan atención inmediata, para ese proceso de desintoxicación”, expresó.
Comentó que al Centro Abierto de PAINAC llegan padres o familiares desesperados buscando atención. “Es triste porque no podemos dar respuesta. Sigue siendo una deuda que se instale este centro de desintoxicación. Tendría que ser una responsabilidad del Ministerio de Salud, tienen la infraestructura, existe la construcción pero no se tiene el profesionales. Dicen que no se tienen recursos para la segunda fase, la de internación”, manifestó Melgarejo.
Cuando el caso es mediático, la respuesta es rápida
Semanas atrás, se mediatizó el caso de un niño de 11 años en situación de calle, que fue golpeado por un adulto en Ciudad del Este.
Cornelio Melgarejo comentó que el niño es un participante de PAINAC con acompañamiento. “En dos ocasiones quisimos hacer la internación, porque se escapaba del refugio. Estaba en contacto con el papá que estaba preocupado, cuando se viralizó el video. La defensora pública hizo el acompañamiento. El miércoles lo agredieron, el viernes lo llevaron y está actualmente en el Centro de Desintoxicación de Asunción y luego pasa a un Centro de Rehabilitación en Paraguarí. No están dadas las condiciones para que vuelva con su familia”, explicó.
Y agregó: “Es un problema social que se debe intervenir de manera social, no criminalizar la pobreza. ¿Qué le vas a pedir a ese papa que todo el año estuvo pidiendo ayuda porque tiene dos hijos con problemas de adicción a un Estado que no tiene servicios de atención para adictos? Lo más fácil es la imputación, pero atrás hay una historia. Y responsabilidades en las instituciones”.
En el caso de la Municipalidad, hay un Programa de Reiserción Social para personas en situación de calle que lleva adelante la Dirección de Desarrollo Social. El director, Sebastián Martínez comentó que se prevé brindar un apoyo a la organización REMAR que también acompaña a personas con problemas de adicción a drogas.
“Nosotros no somos especialistas en adicciones. Por esto trabajamos con Remar y la queremos apoyar porque es una institución que está trabajando”, comentó Martínez.
Actualmente, el Estado está ausente en lo que tiene que ver con un servicio público eficiente para tratar a personas con adicciones en Alto Paraná. El funcionamiento de la Clínica de Desintoxicación de Ciudad del Este depende prácticamente de la Pastoral de Prevención, Espiritualidad y Tratamiento y no tiene condiciones para acompañar casos críticos. Mientras tanto, las personas en esta situación, muchas de ellas menores de edad, se van deteriorando cada vez más, afectando familias y comunidades enteras, en muchos casos, convirtiéndose en un problema también de seguridad.