Una de las medidas paliativas es despejar algunas vías de paso de agua de camalotes y el bombeo del agua con la ayuda de bomberos voluntarios. El Ing. Jorge Rivela, uno de los técnicos de la Comuna, explicó que la circulación del agua está por debajo del nivel de la desembocadura de la alcantarilla, que podría limitar la oxigenación, lo que sería una de las principales causas de la mortandad de peces.
Indicó que una de las soluciones que plantean es paliativa y que consiste en bombear el agua para la oxigenación, además de verificar si los camalotes están impidiendo el paso de agua en la desembocadura del lago hacia la zona del vivero municipal, que está prácticamente seco.
Explicó que como existe materia orgánica en todo el arroyo Amambay, que desemboca en el lago, cuando el agua no circula se descompone captando todo el oxígeno del agua, matando todos los seres vivos de ese ecosistema.
Señaló que el nivel del dique está muy alto y el nivel del agua del lago, muy bajo. Anunció que la solución de mayor nivel sería la ampliación del lago, proyecto que está previsto por la Municipalidad y cuya ejecución será sometida previamente al Ministerio del Ambiente.
También está previsto el estudio del agua por parte de la Municipalidad con apoyo de la Universidad Nacional del Este, para verificar algún nivel de contaminación tóxica del agua con el objetivo de descartar todas las posibilidades, según adelantó la directora de Gestión Ambiental, Ing. Karen González.
El Urbano pudo constatar que el arroyo Amambay registra un altísimo nivel de contaminación y en una entrevista, el Ing. Rivela ya había anunciado que si no se interviene con urgencia, el daño será irreversible en 2025.
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