Si hay una cualidad esencial que tiene la música es la de unir a las personas sin importar las razas, géneros y/o creencias, La historia demuestra que por más barreras que se le puedan presentar, a lo largo del tiempo supo trascender a todo eso a través de generaciones. Y ya que mencionamos a la historia, Rompan todo: la historia del rock en América Latina, nos la cuenta en primera persona.
Estrenada el 16 de diciembre del 2020, en una época donde el auge de la música pop junto al trap es la que marca la tendencia en la industria, esta miniserie llega y se siente como un vaso de agua fresca en medio de un árido desierto para los que aman el rock. Sobre todo si se tuvo la suerte de crecer escuchando a los grandes artistas del género en América Latina.
Soda Stereo, Charly García, Luis Alberto Spinetta, Andrés Calamaro, Fabiana Cantilo, Café Tacvba y muchísimos otros más de los 100 músicos/as que fueron entrevistados para el desarrollo del material, fueron a la vez, intérpretes de la banda sonora de nuestras vidas.
Cuando se anunció en redes sociales el tráiler de la obra, explotó todo. La ansiedad y la algarabía del público se intensificaron con el pasar de los días. Unos criticando la ausencia de ciertos artistas por sobre otros presentes, otros señalando que es imposible resumir más de 50 años de historia con un puñado de nombres. Todo eso cayó por la cornisa en los primeros minutos del primer episodio…
Tiene bastante mérito la producción del documental, que corrió a cargo de la compañía Reed Creek, junto al gran músico argentino Gustavo Santaolalla como productor ejecutivo. La cámara fue viajando entre Buenos Aires hasta Ciudad de México, pasando por Santiago, Montevideo, Lima, Bogotá… mientras capturaba el relato de los personajes principales en esta historia de más de medio siglo de extensión, sintetizados en seis episodios con una media de duración de 45 a 50 minutos cada uno.
Desde el aspecto técnico, se merecen 5 estrellas. Los planos aéreos en cada ciudad, las imágenes de archivo de cada evento, junto a las tomas en las entrevistas se ven fenomenales. Dato no menor cuando hablamos de documentos audiovisuales de conciertos de hace muchas décadas atrás.
El factor común de cada escenario era el régimen político de cada país por esos años. Prácticamente todos sufrieron de dictaduras militares, quienes encontraron en el rock junto a sus personajes como una amenaza directa. Herramientas subversivas del orden instaurado en esos tiempos. El relato crudo de toda la violencia vivida en carne propia llegará a conmover a la audiencia.
Si bien la miniserie a veces peca de quedarse mucho tiempo en un país (a veces Argentina, en otras México) minimizando de cierta forma a otras figuras igual de importantes en los países vecinos, la gran pluralidad de voces reunidas en Rompan Todo junto a la reivindicación de la figura femenina en el rock en español ponen la balanza a favor para este documental.
En los últimos minutos, ya en el plano de la actualidad, se deja un final abierto a la historia del rock. Hay quienes piensan que pasó a ser un género más en la larga lista de estilos musicales. Sin embargo, desde acá parafraseamos a Andrés Calamaro que, ante esa premisa en el material, deja en claro lo siguiente: El rock no va a morir nunca.
