La pandemia del COVID-19 arruinó de manera catastrófica la economía de los trabajadores más humildes del microcentro esteño. Es bien sabido que el turismo es el motor financiero y con la clausura de la frontera, se cerraron también las posibilidades a los mesiteros, taxistas, mototaxistas y vendedores ambulantes en general, que mantenían sus familias con las ganancias diarias.
En entrevista con El Urbano, el Dirigente de los mesiteros de Ciudad del Este Alfredo Meza, manifestó su gran preocupación por la situación que están pasando sus compañeros desde hace 6 meses. El desmesurado y repentino golpe monetario con el confinamiento, fue el principio de una dura batalla que continúa en su peor momento para ellos. “Nos tomó de sorpresa, nadie estaba preparado para una crisis tan larga”, expresó.
Comenta que este acontecimiento está afectando demasiado al centro y por ende a Ciudad del Este misma. “Fue algo inesperado, respetamos las disposiciones del Ministerio de Salud para contrarrestar el virus. Lo que nos resta es hacer el acompañamiento con las asistencias a los compañeros que están pasando mal”, dijo. Aproximadamente, el 95 % de los mesiteros no trabajan y/o no obtienen ganancias, desde que comenzó la cuarentena. Muchos buscan la forma de reinventarse y sobrevivir de esa forma.
Kits para los afectados
Lamentó que no todos los afectados tuvieron un subsidio del Estado. “Pedimos 2 553 kits de alimentos a la SEN, y solo 1 000 llegaron, 1 553 compañeros no recibieron”. Por otra parte, agradeció a la Cámara de Comercios la donación de unos 2 000 kits que habían proporcionado para los mesiteros y vendedores. Pero, estas ayudas no son suficientes teniendo en cuenta que cada uno tiene una familia detrás y las necesidades superan.
No hay ventas
A pesar de que procuran seguir, no hay resultados positivos. “No hay ventas, sale más caro ir al centro y tratar de vender que quedarse en la casa”, sostuvo Alfredo. En las casillas, el panorama es penoso, algunos vendían su producción propia y otros se manejaban con reventas, en ambos casos, las pérdidas generan desazón.
“Necesitamos la apertura del puente”
La mayoría trabaja en la vía pública, algunos tienen mesitas, otros salones, pero todos coinciden en una cuestión para el intento de recuperarse económicamente: que se abra el Puente de la Amistad. “Nuestra esperanza es la apertura del puente, dependemos de los turistas, hay nulo ingreso con el cierre de fronteras”, arguyó el líder. Cada quien colabora de algún modo, por eso, el problema va en cadena produciendo el efecto negativo del que desean salir.
“No sabemos qué va a pasar en la post pandemia, si la gente va a salir normal o con miedo, pero nosotros tenemos que reactivar, batallar”, formuló. También anunció una manifestación para el 22 del corriente mes, pidiendo por la apertura del puente. “Vamos a manifestarnos, no en gran cantidad para evitar la aglomeración. Necesitamos que se reabra, con un protocolo sanitario rígido, un puesto de comando en la Aduana y todas las medidas de prevención para salvaguardar la salud de todos”, concluyó.