El cáncer de próstata es silencioso e invasivo. Sigue siendo, a nivel mundial, la segunda causa de muerte en hombres, pese a los avances médicos que hicieron de esta una enfermedad con cura. La principal razón son los tabúes.
La única manera de evitar esta enfermedad es con información y responsabilidad. Mediante la campaña de Noviembre Azul, el personal médico y todas las instituciones, organizaciones y personas comprometidas, buscan concienciar a la población masculina sobre la importancia de los controles médicos. Se recomienda realizar los chequeos a partir de los 45 años de edad, sobre todo si hay antecedentes familiares de la enfermedad.
¿Cómo cuidarse?
La palpación de la zona es una de las formas más efectivas para detectar la enfermedad, así como a través de análisis de laboratorio y de la ecografía prostática.
Existen dos tipos de pruebas para identificar o descartar la presencia de tumores en la glándula prostática: el análisis del antígeno prostático específico (PSA) en la sangre y el examen digital del recto (DRE), conocido como la palpación rectal.