El 7 de noviembre finalizaba la convocatoria para el concurso fotográfico con el tema: “Las Mipymes nacionales y su contribución en la economía local”. El concurso fue dirigido especialmente a estudiantes de la Universidad Americana, junto con la Cooperación Alemana y la Fundación Sparkassenstiftung Alemana en Paraguay. Se establecieron una variedad de requisitos para el envío de fotografías. Natalia tomó valor y envió sus fotos para participar. Comentó que el concurso fotográfico se gestó para dar visibilidad a las micro, pequeñas y medianas empresas, mostrando su impacto en la economía local.
“Paradas Obligatorios” fue el nombre que designó Natalia a sus tres fotografías, que fueron galardonadas por la Cooperación Alemana, Fundación Sparkassenstiftung Alemana en Paraguay en conjunto con la Universidad Americana y cada una de ellas lleva una breve descripción.
¿Por qué Paradas Obligatorias?
Una de las fotos es de la Feria de Hortigranjeros de Alto Paraná, ubicada al costado de la terminal de ómnibus de Ciudad del Este. Natalia nos dice que para los esteños la feria es necesariamente una parada obligatoria, donde se encuentra una variedad de frutas y verduras frescas, incluso comidas típicas paraguayas.
Otra fotografía retrata a la Chipería María Ana que se encuentra en Kapi´ipe, sobre la ruta 2. También es una parada obligatoria para los viajantes.
La foto del Mercado Municipal de Abasto de Ciudad del Este, transmite la idiosincrasia del paraguayo sobre los remedios medicinales, una parada obligatoria para comprar plantas medicinales, tanto para el tereré o para calmar algún malestar de salud.
Cada uno de estos lugares forma parte de las pequeñas y medianas empresas que colaboran para la economía local. Natalia nos dice que no esperaba ganar, no se le pasaba por la cabeza. Tampoco se enfocó en ganar el concurso sino más bien ella realizó el trabajo como una forma de auto-superación: “Si bien soy amante de la fotografía, para mí este fue un campo sumamente nuevo, porque uno siempre esta centrado en otras cosas y nadie me había dicho hasta ese momento andá a tomar fotos a los microemprendedores. Ahí fue donde dije y ¿por qué no?”.
Y agregó: “Hay tanto que ver, hay tanta belleza en eso, no es solamente un vendedor o sea es todo lo que contribuyen a diario y entonces despertó en mí un interés muy grande. Lo que más me gustó fue hacer las fotografías de las chiperas por ejemplo, fue por el camino y emocionalmente me llegó mucho. Creo que cada paraguayo está tan identificado con eso, indistintamente con las otras fotografías también me siento identificada entonces para mí no fue un trabajo, sino más bien fue un placer. ¡Me encanto! Fue todo muy espontáneo, no hubo necesidad de elaborar nada sino que más bien con la visión y ese pensamiento de mira ¡Esto es!, y luego de recibir el premio me quedé muy emocionada”.
El concurso pedía tres fotografías con un nombre genérico para todas y de los cuales una sería seleccionada. Para su sorpresa, al llegar en la ceremonia, la fotógrafa esteña vio impresas y encuadradas sus tres fotografías.
“En ese momento me quede helada, con una sensación de ¿qué pasa acá? En realidad no entendía, fue tan grata la sorpresa, sumamente inesperado, demasiado inesperado y sentí cosquillas. Es que soy una persona que no espera mucho las cosas y de tan ansiosa con una emoción a tope, tampoco pregunté nada al respecto”, comentó.
Como proyecto personal, a finales de diciembre Natalia Liuzzi hará la apertura oficial de un estudio fotográfico: Iporã Vibes, un nombre pensado hace ya mucho tiempo. Actualmente su enfoque es fotografía de productos. Sin embargo, en su estudio también se va adentrar al mundo de las fotografías familiares, a embarazadas y demás.