La limpieza se realizó cerca del puente Pesoa, donde se extrajo una gran cantidad de basuras que colmataban el cauce hídrico obstruyendo la vuelta de los animales, principalmente de especies reptiles que periódicamente suben desde el lago hacia el área de concurrencia pública del arroyo, sin poder volver a su hábitat de origen.
Técnicos y funcionarios de la Dirección de Gestión Ambiental, apoyados por Servicios Municipales, se abocaron a la tarea de retirar las basuras que traspasaron la valla de protección cerrando el paso de agua bajo el puente. Realizaron además el rastrillaje y retiro de rastrojos y ramas secas caídas sobre el pastizal del parque.
Desde la Dirección de Comunicación de la Municipalidad, se informó que la limpieza es un trabajo periódico que realiza la institución “en el marco del desafío de recuperación de los cauces hídricos y la sustentabilidad socio-ambiental contemplado en los ejes de acción del intendente Miguel Prieto Vallejos”.
El informe de prensa de la Comuna, señala que: “La falta de conciencia ciudadana incide en un lamentable retroceso en todo cuanto se haga en relación al cuidado ecológico, por lo que los esfuerzos municipales no cuentan con un nivel de reciprocidad vecinal o ciudadano de preservación”.
Sin embargo, más allá de apelar a la conciencia ciudadana, la Comuna no está realizando un control adecuado ni aplicando las sanciones correspondientes a quienes contaminan el arroyo Amambay, como lavaderos, empresas, residencias, entre otros.
La propia institución identifica que desde el Km. 9 el cauce del Amambay es afectado por el arrojo de basura de diferentes formas: desde vehículos, desde las viviendas, carriteros contratados, vendedores ambulantes. Un cúmulo de plásticos como botellas, marmitas, neumáticos, vidrios y todo tipo de desperdicios terminan colmatando varios puntos del surco de agua.
En entrevista con El Urbano, en octubre de 2020, el ingeniero Jorge González Rivela, jefe de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de CDE, había informado sobre un plan de recuperación del arroyo Amambay que contemplaba varias etapas. Sin embargo, el alto nivel de contaminación del arroyo evidencia que este plan no se estaría implementando adecuadamente.
El arroyo enfrenta una contaminación “física, química y biológica”, según había explicado el funcionario municipal, quien incluso había advertido que si no se actuaba a tiempo, los daños al ecosistema acuático del arroyo Amambay podrían ser irreversibles en 2025.
Más información: Por los caminos del Amambay: Crónica de un ecocidio