En honor a esta fecha, se organizan diversos eventos. Algunos se centran en la concienciación sobre la enfermedad, mientras que otros tienen como objetivo proporcionar apoyo a las personas afectadas por el cáncer de mama. Sea cual sea el objetivo, todo el mundo puede desempeñar un papel importante en la lucha contra esta devastadora enfermedad.
Con la concienciación y la participación en los actos dedicados al Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mama, todo el mundo puede contribuir a salvar vidas.
El cáncer de mama es una enfermedad que afecta principalmente a la población femenina y representa casi uno de cada ocho casos de todos los cánceres (excluyendo los de piel). Puede aparecer a cualquier edad, pero el riesgo es mayor durante la adolescencia (entre los 15 y los 19 años) y al principio de la edad adulta (entre los 20 y los 39 años).
La detección y el tratamiento temprano son fundamentales para reducir el riesgo de desarrollar el mal.
Según especifica el Ministerio de la Mujer, “toda trabajadora, dependiente o no, del sector privado o público, con cargo permanente, temporal o contratada, con cargo electivo o no, goza de licencia remunerada de un día laborable en cada año, para someterse a exámenes de Papanicolau y Mamografía”.
“Para gozar del beneficio de esta licencia, la beneficiaria debe acreditar, mediante el documento expedido por el Centro de Salud, Sanatorio, Hospital u otro Centro médico Sanitario, que los estudios fueron realizados”, especifican.
Es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo. Una de cada nueve mujeres desarrollará un cáncer de mama a lo largo de su vida, y más del 40% de estos casos se producen en los países desarrollados. En todo el mundo, cada año se diagnostican aproximadamente 300.000 mujeres con cáncer de mama, y en Paraguay según las estadísticas, cuatro mujeres son diagnosticadas con este mal por día.
Con relación al tratamiento de esta enfermedad, cabe resaltar el trabajo inmenso de la Fundación Apostar por la Vida, que es pionera en Alto Paraná en la asistencia al paciente oncológico. Fue el primer centro en habilitar servicios de quimioterapia para personas en situación de vulnerabilidad.
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La carga de enfermedad que representa el cáncer de mama es desproporcionadamente mayor en los países en vías de desarrollo, donde la mayoría de las muertes por cáncer de mama ocurren prematuramente, en mujeres menores de 70 años.