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Así es el origen del tradicional desfile de mayo

Ya sea por motivos “pandémicos”, por inclemencias del tiempo o por una cuestión económica, el tradicional desfile por el dia de la Independencia del Paraguay no se realizó una vez más en Ciudad del Este.

A pesar de ello, las últimas postergaciones representan una especie de “excepciones que confirman la regla”, ya que dicha actividad se viene realizando en el Paraguay desde hace más de un siglo. Aunque sea una tradición no significa que exponer a los menores a una fuerte tempestad esté justificada.

Pero bueno, retornando a la idea del artículo… ¿De dónde sale esa tradición del desfile? En una amena charla con el aficionado a la historia Sergio «Puche» Sanchez, nos desvela el origen de ello.

El historiador menciona que el tradicional desfile no nació como cualquier otro evento o festejo, sino que “es algo que se fue volviendo una tradición con el tiempo a partir de los distintos acontecimientos que se fueron desarrollando a lo largo de nuestra historia. Se puede decir que el primer desfile lo llegó a hacer el Coronel Fulgencio Yegros cuando entró triunfante en Asunción aquel Mayo de 1811″.

Cuadro de Yegros en la Casa de la Independencia (Foto: El Urbano)

Sanchez añade que «La primera vez que un “desfile” fue organizado en Paraguay fue el 14 de mayo de 1835 para celebrar la independencia del yugo español y posiblemente como demostración de poder del dictador Francia. Un desfile militar, el primero de la época independiente con la presencia del mismísimo dictador Gaspar Rodríguez de Francia, el mismo día en el que probablemente falleciera en prisión el prócer Fernando de la Mora, dos años más tarde también fue ejecutado con sus parientes políticos el prócer Vicente Ignacio Iturbe, por coincidencias de la vida también en el mes de mayo luego de pasar 15 largos años como prisionero. En esos años el país contaba con la cifra estimada de 250 mil habitantes, según las fuentes de la época».

Con el tiempo fue cambiando la temática de los desfiles, a nivel país por ejemplo el primer desfile en donde participó la sociedad civil y de entre los pocos de la época los que se tiene registro fue en la ciudad de Pedro Juan Caballero, el 14 de Mayo de 1920.

Desfile en Pedro Juan Caballero.

Resulta irónico pensar que durante uno de los primeros desfiles en épocas del Dr. Francia, los mismos próceres estuvieran encarcelados y cerca de morir. Pero, ¿cómo fue desarrollandose todo entre la noche del 14 y la mañana del 15 de mayo de 1811?

Todo iba encaminado hacia la independencia de los países que estaban bajo el dominio español luego de las invasiones inglesas y británicas, estas hicieron tambalear al dominio español en América del Sur. El primer grito libertario en Perú con las revoluciones de chuquisaca y La Paz hizo que las tropas acuarteladas en Buenos Aires que respondían a la corona española se movieran para sofocar los levantamientos. Con esto en 1810 Buenos Aires logró la segregación del virreinato español y su posterior división. 

Como antecedentes, hay que tener en cuenta que la gobernación del Río de la Plata tenía como capital a Buenos Aires y la gobernación del Paraguay a Asunción. Buenos Aires y su nueva junta de gobierno quería adherir al Paraguay a la “junta” Revolucionaria y Paraguay con Velazco como gobernador se negó, esto hizo que la junta de Buenos Aires enviara a Belgrano a una “expedición militar” al Paraguay para obtener su adhesión. Sus fuerzas fueron derrotadas en Paraguarí el 19 de enero y en Tacuarí el 9 de marzo de 1811.

Estas dos victorias paraguayas son consideradas como el inicio de una toma de conciencia por parte de la oficialidad paraguaya y donde nació la idea de la gesta para la independencia. 

Cuadros del Dr. Francia y Fernando de la Mora en la Casa de la Independencia (Foto: El Urbano).

Así fue que las primeras conspiraciones se levaron a cabo en Asunción. Bernardo de Velazco a sabiendas del descontento y de estas conspiraciones trató hasta de aliarse con los portugueses. 

El resentimiento de los oficiales criollos contra el gobernador Velasco luego de que este no premiara a los milicianos por sus victorias, junto con el temor del ingreso de fuerzas portuguesas al Paraguay, llevó a que Fulgencio Yegros planificara una conspiración para finalizar la dependencia del Paraguay respecto a España.

Como Yegros se hallaba en Itapúa, Gaspar Rodríguez de Francia dirigió la planificación del golpe en la capital. Allí fue decisivo el accionar del capitán Pedro Juan Caballero y del alférez Vicente Ignacio Iturbe, quienes lograron la adhesión de los soldados del cuartel de Asunción. El plan inicial tenía previsto un movimiento sincronizado; en Itapúa se levantaría Fulgencio Yegros y en Corrientes Blas José de Rojas, quienes llevarían columnas hacia Asunción a las que se uniría Manuel Atanasio Cabañas en la Cordillera entrando en la capital el 25 de mayo, en el primer aniversario de la revolución de Buenos Aires.

El 24 de abril de 1811 Iturbe fue llamado a prestar declaración, ya que el abogado Juan de la Cruz Bargas delató la existencia de una conspiración, poniendo en sospechas a las autoridades. Como el viaje de Yegros a Asunción para ponerse al frente de la revolución no podría dejar de ser advertido por Velasco, Caballero decidió no esperarlo y adelantar el golpe ante el peligro de que fueran arrestados. 

Cuadro de Pedro Juan Caballero intimando a Velazco, Casa de la Independencia (Foto: El Urbano).

A las 22:00 del día 14, Pedro Juan Caballero hizo repicar inesperadamente las campanas de la catedral; era la señal convenida para que los complotados se reunieran en el cuartel general frente a la plaza. Caballero e Iturbe avanzaron hacia el cuartel con 3 compañías de infantería y 3 de artillería, siéndole franqueado el paso por el comandante de la guardia, capitán Mauricio José Troche lográndose apoderar del parque de artillería y de las armas sin ninguna resistencia.

Caballero como comandante del cuartel comenzó a reunirse con parte del pueblo en torno al mismo. El gobernador no cedía con el correr de las horas, se dispuso de dos cañones frente al cuartel y se enviaron patrullas a recorrer las inmediaciones, mientras se convocaba a más adeptos para aumentar las fuerzas y se repartían armas.

En la mañana del 15 de mayo, Velasco desestimó los planes de resistencia y finalmente aceptó que le fueran asociados dos individuos para el despacho de gobierno. Este nuevo gobierno sería provisorio hasta la celebración de un congreso provincial, y así el cambio de gobierno se dio sin disparar una sola bala. Fulgencio Yegros llegó desfilando en Asunción el 21 de mayo, saludado por 21 cañonazos y varios espectadores.

Casa de la Independencia en la actualidad. Los principales protagonistas de la independencia del país la usaron como sede secreta de reuniones. (Foto: El Urbano).

Ante la consulta sobre su opinión personal respecto a la actividad patriótica del desfile, Sanchez respondió que «el desfile es un homenaje a la patria y a nuestra historia; pero, un verdadero homenaje se realiza conociendo el valor que tiene la misma. Es importante ver que los jóvenes tengan una actividad así, para reconocer el valor que tuvieron los que construyeron la patria. Ese día rendimos un homenaje a aquellos que no se rindieron, a aquellos que dieron su vida a cambio de un mejor porvenir para todos, a los mártires, a los próceres, a los que superaron hambres, penurias y fatigas, a los que superaron la sed, el cansancio y la hostilidad de sus distintos momentos y circunstancias. El 14 y 15 de Mayo son fechas en las que conmemoramos nuestra independencia y los desfiles se realizan para homenajear a los que nos libertaron y nos dieron autonomía como país, también a todos los que cayeron en los mayos, en los marzos y en tantas otras fechas icónicas de nuestra historia».

El historiador aclara que “honrar a la patria” significa mucho más que desfilar de gala en estas fechas, es honrar en el día a día, con nuestras acciones, con nuestro compromiso de ser cada día mejores para seguir construyendo un Paraguay mejor. 

Además, se mostró en contra de la suspensión de la actividad en Ciudad del Este. «Para mi es inadmisible, una excusa barata y una pisoteada a nuestra memoria que suspendan una actividad cívica cómo esta, una que debería buscar realmente es despertar en nuestros jóvenes el interés por la historia para que así mínimamente puedan aprender de ella, aprender a no rendirse como aquellos que no se rindieron e hicieron lo necesario con el valor suficiente en sus distintos contextos históricos».

Desfile en Ciudad del Este.

Añadió que estas fechas deberían despertar el mismo interés y la motivación que tuvieron nuestros jóvenes antepasados; y puso de ejemplo que cuando Yegros y sus soldados llegaron desfilando a Asunción en aquel mes de mayo usaban el uniforme de la oficialidad española, sudorosos y sin escarapelas; los hombres y mujeres que llegaron del Chaco hicieron su desfile con los uniformes que habían usado en el frente de batalla y lo hacían rindiendo su homenaje a los más de 30.000 hombres que cayeron defendiendo el suelo chaqueño. 

“Nunca se suspendieron desfiles por falta de presupuesto o por el elevado costo de los uniformes nuevos, por que no había plata para gastar por los mejores peinados o para comprar los mejores instrumentos, no se necesitan de largos ensayos, de pérdida de tiempo y de clases para homenajear a la patria un solo día, no nos sirve de nada llevar la mejor gala y tener la mejor “escarapela” si no sabemos valorar el uniforme de batalla que llevamos puesto a diario, no conocemos el verdadero significado de la tricolor y no hacemos patria en el día a día; porque muchas veces inconscientemente lo hacemos para recibir el aplauso de muchas autoridades corruptas sentadas en el palco, olvidando el verdadero significado de lo que celebramos estos días”, finaliza el entendido en historia.

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