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Amores que vencen la distancia, la pandemia y la discriminación social

Isabel y Alejandra, confianza contra la pandemia y los prejuicios

Isabel y Alejandra son jóvenes paraguayas que se conocieron a través de las redes sociales y luego empezaron a salir. Llevan casi 2 años de relación y hace 3 meses se animaron a construir un hogar juntas. Su amor resistió el aislamiento provocado por la pandemia y lo que más celebran de su amor es el compañerismo.

“Ella toda linda y atenta me trajo una chocolatada y unas chipitas. No creía en el amor a primera vista, pero desde que nos vimos la primera vez supe que la conocía, y también sentía que con ella podía formar un hogar fue algo fenomenal”, cuenta Isabel.

¿Cómo se enamoraron?“Yo creo que su forma de ser es lo que más me atrapó y que es una chica bien preparada, tiene temas de conversación y podíamos debatir un poco de todo por horas”, responde Alejandra.

Isabel dice: “Además de flecharme (como se dice en la jerga) desde el primer encuentro, esa capacidad que tiene de ser tan camarada, ser tan dulce, tan humana y tan comprensiva. (…) Tal vez porque nunca hubo en ninguna de nosotras, prejuicios ni idealizaciones hacia lo que es cada una. Nos aceptamos en todas nuestras versiones, con buen humor, con mal humor, con risas y éxitos o con llantos y tropiezos. Al final hacen parte de nuestra vida”.

¿Qué es lo más lindo de la relación? “El compañerismo que hay, que podemos contarnos todo, no hay secretos, no hay mentiras… Salimos a caminar juntas, hablamos del día a día, nos cuidamos mutuamente… Es todo en uno… amiga y pareja a la vez, hablamos de todo sin omitir detalles”, comenta Alejandra.

Por su parte, Isabel se explaya: “Un ingrediente fundamental es el respeto mutuo de las dos. Porque no hay secretos ni apariencias. No existen esos celos enfermizos o esas inseguridades de ¿que será que está haciendo o quién será que está ahora? Lo fundamental sin duda es ese respeto que como mujeres libres de nuestras decisiones, hemos entendido que va ser difícil para nosotras, dos mujeres que desafiaron amarse en una sociedad tan machista y con una lógica capitalista-patriarcal, pero estamos aquí desafiando ese modelo de relaciones hetero-normativas. Impuesta o no impuesta, la desafiamos todos los días estando juntas a pesar de los pesares por el hecho de ser mujeres valientes, que no tienen miedo de amar, reír, llorar y sobretodo compartir un hogar”.

Al momento de pensar en los obstáculos, ambas coindicen que es la relación con la familia y la sociedad que no acepta el amor entre dos personas del mismo sexo. “Bueno en mi caso, mis padres saben, no así el resto de mi familia. Esa es la parte más delicada, el contarle a la familia nuestra orientación sexual. Y puntualmente en nuestra relación lo que jugó en contra es que era la cuarentena cerrada y casi no podíamos vernos cuando empezábamos recién, por cuestiones de tiempo, o de que mis padres le temían al virus, o que ella debía ayudar a su mamá en la casa… Ese fue nuestro obstáculo más grande. Y lo superamos cuando en octubre de 2020 nos mudamos a un depa que me cedió mi papá, también al principio y creo que hasta ahora juega mucho el tema de la economía dentro de la pareja… pero gracias al dialogo abierto, logramos vencer esos obstáculos”, cuenta Alejandra.

A su vez, Isabel exclama: “¡Ufaa, muchos obstáculos!”.  Y especifica: “El principal es el prejuicio de la sociedad. ‘¿Cómo pueden dos mujeres quererse? Es algo antinatural’, dicen las personas. Después no diría obstáculo y sí desafío el de nuestras familias. Salir de nuestras casas para formar un hogar fue y es complicado”.

Isabel y Alejandra viven juntas luego de casi 2 años de relación. (Imagen: Gentileza)

Concluyendo, cada una tiene una reflexión para compartir:  

 Si sienten que es para ustedes esa persona… y esa persona le demuestra su interés, sigan adelante… Si el amor es real habrá valido la pena todo lo que pasen juntos… y no se avergüencen de amar sea hombre o mujer… lo que hacemos por amor, con cariño y dedicación vale la pena.

Alejandra.

Toda forma de amar es válida, desde que no lastime ni invalide a la otra persona de al lado. Desde que no violente y ame con sana comunicación, esa forma de amar es válida. Porque si el hijo de nuestro creador, Jesús nos amó de forma incondicional, predicando las palabras de su padre a todas las personas sin prejuicio alguno, porque tengamos nosotros/as que juzgar las formas de amar en un mundo moderno? Es irónica e hipócrita esa forma de amar al próximo que muchas personas quieren pregonar desde el Estado. El mensaje que quiero dejar a todas las personas es sin duda, tolerancia, amor y democracia, menos odio, menos fascismo y menos dolor. Poder andar de manos dadas por la calle, o en un futuro no lejano poder ocupar espacios de poder en donde las decisiones que se tomen contemplen realmente a la mayoría es fundamental para la salud de nuestra sociedad. Sí existe el amor, existe en todas las formas de amar.

Isabel.

Cristi y Daniel, compatibilidad más allá de la distancia  

Daniel y Cristi se conocieron hace 10 años, cuando eran adolescentes. Ella paraguaya, tenía 17 años y él, alemán con 18 años de edad. “Vino por un programa de voluntariado y su familia anfitriona eran vecinos míos, nos hicimos muy buenos amigos, a mí él me gustaba mucho, pero tenía presente que él solo estaría por un año en Paraguay, entonces era mejor no ilusionarme. Cuando faltaba poco para que vuelva a su país yo sentí la necesidad de hacerle saber lo me pasaba con él, pensaba que posiblemente no lo vería nunca más y quería decirle todo lo que despertó en mí”, cuenta Cristi.

Daniel (18) y Cristi (17) a un mes de conocerse, compartiendo la cultura paraguaya en una fiesta de San Juan. (Foto: Gentileza)

Sorpresa y primer beso. “Grande fue mi sorpresa cuando me dijo que a él le pasaba lo mismo conmigo, que no lo demostraba porque sabía que empezar una relación iba a ser muy difícil, me dijo que no me quiere prometer cosas que no sabe si va poder cumplir, que pedirme para que espere que él termine su carrera iba ser muy egoísta que ambos somos muy jóvenes y que eso que sentimos puede cambiar, no obstante cerramos esa conversación con un beso, ese fue el primer beso de ambos”, cuenta Cristi.

Finalmente, quedaron como amigos, cada quien siguió su vida, conocieron otras personas y volvieron a contactar luego de 5 años. “Me vuelve a escribir, me dice que llevaba un año solo, que se separó después de 4 años y con una boda planificada. Me dijo que no sabía cómo retomar el contacto conmigo, porque se sentía culpable por desaparecer sin explicación, familia y amigos. Me dijeron que no le responda, pero ya era tarde. Yo le respondí inmediatamente, en el fondo nunca murió la esperanza de volver a saber de él, ya que fue la persona que más impacto causó en mi vida”, comenta ella.

El reencuentro. “Al volver a encontrarnos éramos muy diferentes a esos adolescentes que se encontraron por primera vez, pero ambos habíamos cambiado en la misma dirección, por dar ejemplos: nosotros estábamos en un grupo juvenil católico, ahora esa es una parte de nuestra vida de la que no estamos orgullosos. La vida nos alejó mucho del conservadurismo y eso lo podemos aplicar en muchos otros aspectos, como que compartíamos la misma forma de querer vivir”, dice Cristi.

Cada vez que se reencuentran, coinciden en sus ideas y visión de la vida, así llevan 2 años de relación a distancia. “En sus vacaciones él viene, pero el año pasado me tocó viajar a mí para conocer a su familia y pasar las fiestas juntos, fue una experiencia muy linda, pese a las dificultades del idioma, me sentí muy cómoda en su entorno, supieron hacer que un país tan diferente, otro clima, otra lengua, otros sabores, otras costumbres, se sientan como mi casa”, relata ella.

Para Cristi lo más lindo de la relación es sentir que es su espacio seguro. “Tener a  alguien a quien puedo abrirle mi espacio más vulnerable y sentir que todo va estar bien, pero siendo honesta también, admito que me hace muy feliz haber encontrado a alguien a quien le encanta cocinar, porque a mí me encanta comer”, cuenta sonriendo.

En esta relación, el obstáculo mayor es la distancia y a veces, el miedo al momento de convivir. “Siempre está el miedo de que cuando tengamos la oportunidad de convivir ya de forma permanente nos demos cuenta de que no somos tan compatibles como creemos, pero volviendo al punto de que tenemos mucho en común, ambos coincidimos en que el amor es una decisión, que se trata de aprender a construir puentes entre las cosas que nos separan, de estar abiertos a negociaciones y a ser flexibles, a veces cede uno, otra veces el otro. Creo que algo que ayudo mucho a nuestra relación fueron las conversaciones incómodas, poner sobre la mesa eso que no nos gusta, pero hacerlo siempre con respeto y de la forma menos hiriente posible”, expresa.

En este Día del Amor, Cristi comparte a modo de reflexión:

El amor es muy lindo cuando encontras a alguien que te da seguridad y te hace sentir importante, nunca crean que es amor cuando les hacen sentir lo contrario

Cristi.

Milner y Ernesto, empatía y apoyo mutuo contra la discriminación

Milner y Ernesto son dos jóvenes que viven en Ciudad del Este. Se enamoraron y viven juntos hace dos años. Construyen su hogar con mucha dedicación y adoptaron a Cirilo, un perrito que alegra sus días con juegos y mimos.

Milner y Ernesto con su perro Cirilo. (Foto: Gentileza)

“Nos conocimos en vísperas de fin de año. Él tenía un negocio de cactus, fui para comprar unos cactus que había visto en una publicación. Me cautivó su forma de hablar y la ternura en su mirada, pero traté de no demostrar que me había cautivado. Recuerdo que en los primeros tiempos nos veíamos en el negocio a escondidas para evitar problemas”, cuenta Milner.

Se enamoraron con detalles y mucha comunicación. “Desde que nos conocimos, empecé a escribirle todos los días, le llamaba todas las noches y hablábamos por horas. Poco a poco fuimos conociéndonos y de verdad, que cada detalle me enamoraba más.Recuerdo que para la primera cita me cocinó unas media lunas exquisitas, me conquistó por todas las formas, por la mirada, por su forma de ser y de la forma que siempre me recibía con algo delicioso, es muy buen cocinero, también me conquistó por el estómago”, recuerda.

Están juntos hace dos años y nunca se separon. “Lo más lindo de nuestra relación es la empatía que tenemos uno del otro, nos apoyamos en todo. Trabajamos juntos y tenemos buena comunicación, gracias a eso superamos muchas dificultades, él me apoya en mi emprendimiento, la decoración de interiores y yo a él con sus trabajos artesanales”, destaca Milner.

Enfrentaron muchos obstáculos, entre ellos la falta de apoyo de sus familias. “El inicio fue muy difícil por la discriminación que hay por parte de mi familia y de su familia. Siempre supimos que no  iba a ser fácil, pero aún así, nos reunimos de coraje y llevamos nuestra relación adelante. Tuve que pasar frío, mal tiempo, peleas familiares, porque yo le quería ver todos los días y a mi familia eso no le gustaba. Mi suegra tampoco me aceptaba y no le gustaba mi visita diaria, pero fuimos obstinados y con esfuerzo logré conquistar a mi suegra. El secreto está en la paciencia, todo tiene su tiempo y su lugar, lo más importante es no dejar de luchar juntos por que queremos”, cuenta Milner.

Finalizando este relato, Milner comparte una reflexión a partir de su experiencia:

Muchos se interpondrán en tu relación, hay mucha gente mala, envidiosa, pero si uno está al lado del ser que ama, está seguro de ese amor, tiene que llenarse de coraje y enfrentar al mundo juntos, porque si hay amor suficiente, cualquier problema se supera. Y hay que recordar, las dificultades se superan en pareja y si tuvieron un desentendimiento en el día, nunca vayan a la cama sin disculparse.

Milner.

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