Durante años existía una concepción de que las películas, series y producciones animadas eran exclusivamente dirigidas a un público infantil. Una idea bastante equivocada de hecho, pero que con el tiempo fue refutada con impresionantes obras audiovisuales.
En este último campo, si nos ponemos a citar grandes estudios que saben entregar productos de calidad que triunfan no solo en niños, sino que también en un público adulto por las grandes historias que cuentan, un gran candidato a memorar es el Studio Ghibli, oriundo de Japón.
Para mucha gente, este estudio es sinónimo de su infancia, pero también le retrotrae recuerdos de filmes que le hicieron llorar a lágrima viva. Las cintas del estudio abarcan grandes sentimientos detrás. Desde una historia de aventuras con una estudiante y gatos, muchos gatos por detrás hasta la cruenta vivencia de unos hermanos tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Todo eso y más abarca Studio Ghibli
Studio Ghibli fue fundado por el animador, director, productor, guionista, autor y artista de manga Hayao Miyazaki; el director de cine japonés Isao Takahata; y el productor Toshio Suzuki. Aunque colaboraron por más de una década, fue hasta mediados de los años 80 que decidieron comenzar su propia empresa. Un 15 de junio de 1985, con financiación de la editorial Tokuma Shoten, Takahata, Miyazaki y Suzuki fundaron Studio Ghibli, un pequeño estudio de producción en los suburbios de Tokio.
El nombre “Ghibli” hace referencia a la palabra italiana para el “viento caliente del Sahara”. Más que apropiado, dado que el estudio quería “dar un nuevo aire a la industria del anime”.
A diferencia de otros estudios de animación en ese momento, en un principio a este estudio nipón no le preocupaba el éxito comercial internacional. Los creadores solo querían usar su arte para explorar las profundidades de la experiencia humana y contar historias poéticas y emotivas. Una de las principales características de la casa productora, es que sus historias se basan en elementos de la vida real para después dar vida a su propio mundo fantástico.
Incluso sus villanos, alejados de lo convencional, llegan a ser algo agradables, ya que cada uno cuenta con su propia historia detrás que explica su comportamiento.
En materia de taquilla, 6 de las películas de Studio Ghibli se encuentran entre las 10 películas de anime más taquilleras realizadas en Japón, siendo El Viaje de Chihiro la segunda más alta, recaudando más de US $360.000.000 en todo el mundo.
Muchos de sus trabajos han ganado el premio Animage Anime Grand Prix, y cuatro han ganado el Premio de la Academia Japonesa de Animación del Año. En tanto, 5 de las películas de Studio Ghibli han recibido nominaciones al Óscar. El Viaje de Chihiro ganó el Oso de Oro en 2002 y el Premio de la Academia a la Mejor Película de Animación en 2003.
Pocos estudios de animación han hecho tanto por devolver la magia al mundo del cine como la gente que forma Studio Ghibli. La magia del estudio traspasa pantallas, y abre la mente a una nueva cultura. Permite tomar contacto con una manera de hacer cine de animación más allá de la norteamericana.
Por sus creaciones, sus mensajes, la dedicación a sus obras y por otros 37 años más…
¡Feliz cumpleaños, Studios Ghibli!
