Las obras tuvieron una inversión de un poco más de G. 317 millones. “Desde la administración departamental invertimos en el local para brindar mejores comodidades a los profesionales y también a los pacientes. Se mejoró la pintura, el techo, la instalación eléctrica, el piso. Se instalaron rejas en las ventanas y puertas para mejorar la seguridad y también se adecuaron los sanitarios”, explicó el Gobernador de Alto Paraná, Roberto González Vaesken, durante la inauguración de las mejoras.
La Gobernación ya se había comprometido a realizar estas obras en 2019, pero recién luego de la pandemia se destinaron los recursos y se pudo concretar las necesarias reformas. González Vaesken que comprometió a conversar con el gobernador electo, César “Landy” Torres, para que realice más inversiones en este centro de atención de salud mental.
La Clínica de Desintoxicación funciona desde el 2016. Brinda una atención gratuita y ambulatoria a personas con problemas de adicción a estupefacientes y sus familias. La Lic. Nilda Duarte, responsable del servicio, comentó que después de la pandemia aumentaron los casos de alcoholismo y también los consumidores de crack.
“Estamos con unos 200 pacientes ambulatorios. Todo esto lleva un proceso de un año, pero por el camino existen muchas recaídas. Con el tema de la adicción es el paciente que debe querer primero dejar eso. Nosotros apuntamos allí con los tratamientos. Existen casos que van desde niños o adolescentes de 12 a 75 años, en estos últimos son más los casos por alcoholismo. Necesitamos cubrir la parte jurídica porque la drogadicción, en la mayoría de los casos, van de la mano con problemas judiciales”, apuntó Duarte.
La Clínica cuenta con un plantel de seis profesionales, de los cuales tres son psicólogos, dos son clínicos médicos y una es enfermera. Todos perciben salarios del Ministerio de Salud Pública. El servicio es gratuito y atienden de lunes a viernes a partir de las 07 hasta las 15hs.
Necesitan más inversión y profesionales para mejorar el servicio
La Clínica de Desintoxicación brinda una atención multidisciplinaria. Primero se identifica un diagnóstico para luego recomendar el tratamiento y definir si el paciente necesita un acompañamiento ambulatorio o internación. En caso de internación, el caso es derivado al Centro Nacional de Control de Adicciones, con sede en Asunción. El tratamiento ambulatorio es semanal e implica un trabajo con la familia del/a usuario/a.
Este trabajo se realiza sorteando una serie de precariedades. La Clínica no cuenta con un guardia de seguridad, situación que preocupa al plantel por su propia integridad física y el resguardo del patrimonio del centro. Ya en una oportunidad, fueron robados los acondicionadores de aire. Tampoco cuentan con limpiadoras, por lo que la limpieza depende totalmente del personal de blanco.
También necesitan cubrir el área jurídica. “Recibimos muchos casos judiciales. Antes teníamos un abogado con un rubro de la Gobernación, pero hace tiempo dejamos de contar con ese servicio”, comentó la Lic. Duarte.
La habilitación de esta clínica es el resultado de una mesa de trabajo integrada por varias instituciones: La Gobernación de Alto Paraná, la Municipalidad de CDE, la Diócesis, la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) y el Ministerio de Salud. “Cada sector se comprometió a cumplir. La Gobernación construyó la Clínica, el terreno cedió la Diócesis para su construcción. El Ministerio de Salud se comprometió a poner los profesionales y la Municipalidad puso un mobiliario básico”, recordó la responsable de la Clínica.
Sin embargo, esta mesa interinstitucional está inactiva hace años y la Clínica exige una gestión sostenida para su mantenimiento y fortalecimiento del servicio.
En la prestación de servicios, la Clínica de Desintoxicación se vincula con Centro Educativo de Menores Infractores, el Poder Judicial, las CODENIS, Narcóticos Anónimos y el Centro Nacional de Control de Adicciones.
El aumento del consumo problemático de drogas es un asunto de salud pública que carece de inversión adecuada. Cada vez hay más personas con adicción y el servicio es insuficiente. La Clínica de Desintoxicación de Ciudad del Este es la única de Alto Paraná que brinda atención gratuita, pero solo puede brindar un tratamiento ambulatorio y no tiene condiciones para internar pacientes más graves.
“La Clínica en la parte edilicia podría tener servicios de internación, pero lo que hace falta es todo un equipo de profesionales, 20 más o menos. Porque una vez que haya internación, se requiere una cubertura médica de 24 horas. Eso depende del Ministerio de Salud. Ahora nos enfocamos en fortalecer lo que ya tenemos, que es brindar tratamiento ambulatorio. También no todos los casos necesitan internación”, explicó la Lic. Nilda Duarte.
La profesional señaló que en Alto Paraná falta una instancia para diseñar e implementar políticas públicas de atención integral y promoción de la salud mental. “Actualmente no tenemos. No estamos teniendo ningún tipo de espacio, donde se trabaje política de salud mental, porque eso es lo que hace falta. Se debe crear una infraestructura social. Dejan el consumo, dejan 3 a 4 meses, tiene que empezar a ocupar su tiempo, encontrar un trabajo, hacer actividad física y ahí es donde se producen las frustraciones, porque no contamos con ese espacio”, finalizó.
