Poco antes de finalizar su periodo de mandato, el 5 de julio pasado, autoridades del Gobierno Nacional y Departamental inauguraron obras financiadas por Itaipú Binacional para el sector de salud pública. Una de esas obras fueron las mejoras del bloque de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Distrital de Hernandarias.
Según se informó, Itaipú invirtió 1.100 millones de guaraníes en la rehabilitación del bloque, que contempló la adaptación de 6 salas UTI con 16 camas de terapia intensiva y 6 salas de apoyo para enfermería con vestidores. El pabellón fue dotado de instalaciones hidrosanitarias, muebles, griferías automáticas y a pedal; puertas metálicas, entre otros. También se incorporaron gases medicinales, alimentador de aire medicinal y red de distribución anillada para las 6 salas.
Sin embargo, la Décima Región Sanitaria no contaba con la cantidad de profesionales necesarios para el funcionamiento de las 16 camas. Hasta la fecha, dos meses después de la inauguración oficial, sólo cuatro camas están activas y las otras doce permanecen vacías. Además, once monitores y respiradores de las unidades de terapia intensiva tampoco están disponibles porque se encuentran en mantenimiento, ya que fueron utilizados en el Hospital Integrado Respiratorio durante la pandemia de Covid-19.
Desde la Décima Región Sanitaria se informó que se necesitan 16 profesionales adicionales para operativizar la totalidad de las camas, entre terapistas y personal de enfermería. Ante la falta de personal suficiente, sólo 4 camas de terapia están operativas en el hospital distrital.
El Ministerio de Salud publicó un informe donde anuncia que una vez que los equipos en mantenimiento estén listos, serán incorporados gradualmente al servicio de cuidados intensivos. De este modo, aumentaría el número de camas en este servicio de Alto Paraná. Sin embargo, no se anunció oficialmente la contratación de más profesionales.
