Gustavo Alfonso viene desde principios de los 90 aportando el sonido veloz y old school de su batería a la escena rockera local. Su primera banda fue Rabia Kallejera, formada junto a David Arriola (Slow Agony, The Profane), quién también estaba dando en ese entonces sus primeros pasos en la movida. Fue el inicio de un recorrido que incluyó a muchísimos grupos, aunque seguramente el más recordado es 200 Muertos.
Alfonso nos recibió en el ensayo de su banda actual, Rekarga, que están prestos a entrar a estudio a grabar su segundo material. En la mezcla de punk, hardcore y metal del grupo (que incluye también a miembros y ex miembros de bandas como Pestilencia y Funeral) se siguen sintiendo fuertemente las influencias de la escena under noventosa nacional. Tras un par de cervezas, vamos rescatando con Alfonso historias y anécdotas de aquella época.
“La banda en si [200 Muertos] comienza en la plaza, la que está sobre calle Palma, al lado del Panteón [Plaza de los Héroes]. Ahí empezó todo. Yo tenía la idea, después de a poco iba conociéndole a los perros. Los originales fueron Alfredo “Fredy” Escobar, Gustavo “Diamond” López y yo. Después con el tiempo ingresó Nestor Sanchez; y así quedamos con Fredy en la voz, Gustavo López en la guitarra, Nestor Sánchez en el bajo y yo en la batería. Eso fue hacia 1993, 1994, ahí empezó nuestra odisea rocanrolística e hicimos los primeros toques”.
Pogrom, el cassette verde
Pogrom, el único material de estudio de 200 Muertos, salió en 1996, en formato cassette. Son 9 temas en 16 minutos, lo cual da un promedio de menos de 2 minutos por canción, como bien dicta la ley del hardcore punk. Sin embargo, se nota también un peso extra en la guitarra, producto sin duda de la influencia del metal. La voz de Fredy, por su parte, es un poco más limpia y menos agresiva, principalmente comparándola con las bandas metalpunk que vinieron después. Este detalle ayuda a apreciar mejor las letras.
Las canciones se grabaron con la banda entera tocando junta, incluso la voz. “Fue en lo de Alci Rock [Audio Company Studios, en Lambaré]. Grabamos así tipo ensayo, totalmente en vivo”, recuerda el baterista. “Fue en enero de 1996, e hicimos las copias del cassette con Alci Rock también. Procuramos que nuestro material sea lo más decente posible para la época”.
“Cerdo Genocida”, track que abre el material, fue también el primer tema compuesto por 200 Muertos: ‘No pidas clemencia a la revolución/No pidas clemencia, no pidas perdón/Cerdo genocida’. Es probablemente su canción más reconocida e incluso fue frecuentemente tocada en vivo por los subsiguientes proyectos de Alfonso, como Tolerancia Cero. “La letra de Cerdo Genocida es de Fredy, la música de Gustavo López. Diamond componía toda la parte musical, y las letras por lo general corrían por cuenta de Fredy, o a veces por mí”. Algunas de las letras escritas por Gustavo Alfonso son ‘Fuera De La Ley’ y ‘¿Qué Pasó?’, esta última perteneciente a Rabia Kallejera.
Haciendo ruido por el circuito asunceno
“Tocábamos principalmente por el circuito de Asunción. Asunción, Luque, Capiatá. También nos fuimos a Formosa y a Posadas varias veces” comenta Alfonso sobre los toques en vivo de la banda. En una de esas visitas a Formosa, 200 Muertos incluso llegó a telonear al grupo argentino Almafuerte.
“En la época en Asunción tocábamos con los Enemigos de La Klase, Cautivos del Sistema, Código Neurótico, y bandas de metal como Slow Agony. El Bosque, Laberinto Rock eran algunos locales que había cuando eso. Como Gustavo López tenía todo su backline propio, y yo tenía mi batería, con eso nomás nosotros hacíamos los conciertos, le invitamos a los grupos que se juntaban con nosotros y tocábamos”.
Uno de los momentos más memorables del cuarteto fue su participación en el famoso festival Rock De La Madera en Caaguazú, en su segunda edición ya a mediados de los 90. “Lindo fue, se transmitió directo por radio. Había mucha gente, parecía poco porque era demasiado grande el local, pero mucha cantidad de gente. Fue una locura”. Uno puede imaginarse la reacción del público, que recién empezaba a animarse a asistir a los grandes festivales, ante el sonido sucio y veloz del hardcore punk.
La banda termina, el ruido sigue
200 Muertos se disolvió en 1997, aunque todos sus integrantes siguieron muy activos en la música, incluso hasta el día de hoy. “Nos faltó un poco de madurez nomás para continuar. Terminamos por eso nomás, falta de madurez, cada uno con su cada uno. Pero lo bueno es que están ahí siempre los muchachos, por suerte nunca dejaron el arte”.
Alfonso y Gustavo López formaron Tolerancia Cero, que siguió prácticamente en la misma línea de 200 Muertos. Fredy y el bajista Nestor Sanchez armaron Guardia Urbana, otra banda que dejó su huella en la escena punk de los 90. Nestor después vendría a formar Moon Ska Monkeys y actualmente toca en la banda Capitan Jones. El grupo llegó a reunirse un par de veces, en el 2011 y la última en 2018.
“La pasamos bien con 200 Muertos, nos ayudó mucho a madurar. Yo de a poco me volvía más hábil en mi instrumento, que me falta mucho todavía para dominar. Pero ahí estoy. ¡Éramos tan caraduras!”, comenta Alfonso sobre lo que dejó la banda. “Teníamos mucha energía, hicimos más cosas en ese lapso que lo que nosotros hacemos ahora. Fue una vida corta pero intensa”.
