Grandes artistas dejaron su huella en el corazón de América del Sur. Los primeros años de la segunda década del siglo XX fueron caracterizados por una seguidilla de conciertos en Paraguay. Aerosmith, Guns ‘N Roses, Paul McCartney, Lady Gaga, Robert Plant… y la lista puede seguir. Los que presenciaron aquellas actuaciones pueden sentirse especiales por haber sido testigos de talentosos músicos.
En esta ocasión, hay que retroceder al año 2014. La famosa agrupación de thrash metal se encontraba realizando una gira especial: “By Request”.
La clave aquí era que los fanáticos podían elegir las canciones que el grupo interpretaría en vivo en aquellos conciertos. En Sudamérica se anunciaron siete paradas (Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile, Argentina y Paraguay).
La banda dió la oportunidad de votar entre 140 canciones, cuáles serían las favoritas de sus seguidores para hacer una selección final de 17 temas. Además, en dicho setlist se incluiría un nuevo tema en su repertorio, que saldría posteriormente en su más reciente disco a la fecha: Hardwired… to Self-Destruct.
Cabe destacar que sería la primera visita de Metallica tanto en Paraguay como en Ecuador, desde su fundación allá en 1981.
Entre las estrellas, los más destacados: Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura
Como bien destaca su sitio web oficial, la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura dirigida por Favio Chávez está conformada por niños, niñas, adolescentes y jóvenes de escasos recursos que viven en la comunidad del Bañado Sur ubicada alrededor del vertedero Cateura de Asunción, Paraguay. La característica distintiva del grupo es la interpretación de obras musicales con instrumentos reciclados elaborados a partir de basura rescatada del vertedero. “El mundo nos envía basura, nosotros le devolvemos música”, cita el director Chávez.
Esta especial orquesta llegó a ser mundialmente conocida por el documental titulado “Landfill Harmonic”, del estadounidense Graham Townsley. Además, participaron de un concierto en el Auditorio Nacional de Madrid, en donde fueron elogiados por la reina Sofía durante los ensayos previos. Viajaron a Holanda para tocar en presencia de la princesa Beatriz (invitados por la fundación Príncipe Claus) y en otros lugares como el Teatro Bimhuis y el Real Carré.
Un verdadero orgullo nacional. Y, en esta ocasión, se escribía uno de sus capítulos más destacados: la mismísima agrupación de Metallica pidió por ellos para que sean sus teloneros en la gira sudamericana.
El director de la Orquesta, Favio Chávez, había manifestado su sorpresa ante tal pedido. En conversación con los medios, dijo que “lo importante de todo es que esto sea una oportunidad para que los chicos y sus familias puedan cambiar sus vidas”.
La recepción del público en cada país fue altamente positiva. Con un gran respeto, la audiencia aplaudió e incluso coreó con la orquesta las letras de algunas canciones que fueron interpretadas por los artistas paraguayos.
24 de marzo del 2014
Y llegó nomás el día en que James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo tocarían sus canciones en tierra guaraní. Las filas en las entradas eran de extensas cuadras, con fanáticos de todas las edades aguardando su turno para ingresar al predio del Jockey Club, en Asunción.
Tras esperar por horas, finalmente, los fans lograron avanzar. Algunos perdieron sus cinturones en los portones, por ser considerados peligrosos, pero nada podría quitar la sonrisa de saber que serían testigos de una de las bandas más importantes de la música moderna.
El clima era simplemente precioso. Un hermoso atardecer parecía exigir a los presentes que lo capturen con sus cámaras. En la espera, mientras tanto, grupos de personas coreaban las canciones más representativas de la banda originaria de Los Ángeles, pero con base en San Francisco. No solamente habían paraguayos: argentinos, brasileños, uruguayos y hasta personas angloparlantes aprovecharon la oportunidad para asistir a este histórico evento.
En las pantallas gigantes se encontraba un mensaje para los presentes: “Vota ahora 3977”, que hacía referencia a elegir la canción final del concierto. Las opciones eran:
- Orion, del disco “Master of Puppets”, un instrumental con bastante sentimiento detrás por ser la obra cumbre del fallecido bajista original del grupo: Cliff Burton.
- The Day That Never Comes, sencillo del disco “Death Magnetic”, y una de las canciones más alabadas del más reciente trabajo discográfico del grupo hasta ese entonces.
- Hit the Lights, el primer tema del grupo, perteneciente a su primer disco Kill Em All.
Tras pagar una cuestionable suma del saldo por mensaje de texto, el fan presente podía votar por uno de esos tres temas.
Como anécdota del show, la señal de la red telefónica era tan mala que incluso el vocalista del grupo hizo referencia a ello en medio del show, dado que los votos conseguidos al final eran notablemente pocos en comparación a la asistencia total del concierto.
Por no decir la polémica por el resultado final, ya que según se pudo rescatar por el audio consola, los fanáticos exigían a coros la primera opción, y curiosamente salió elegida la segunda opción que, coincidencia o no, era la canción que el grupo estaba practicando antes del concierto según publicaron en un video de YouTube.
Como se citó antes en esta nota, como teloneros al gran show se presentaron tanto la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura como también el supergrupo latinoamericano de heavy metal De La Tierra, conformado por Andreas Kisser (Sepultura) en la Guitarra, Álex González (Maná) en la Batería, Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L.) en la Voz y Harold Hopkins (Puya) en el Bajo.
Como bien recordaron los colegas periodistas Jorge Coronel y Kike Sosa, el grupo destacó la gran fuerza del público paraguayo. “Este es el cuarto concierto de De La Tierra en la Tierra. Y la verdad es que este es el mejor. Acá hay poder de verdad”.
Y tras una gran previa, arrancaba el soñado concierto. Un video introductorio que daba contexto a la gira era presentado por las pantallas gigantes. Con ciertas referencias a la historia del grupo mismo y a otros países visitados, el grupo deseaba al público que disfrutara del concierto.
Los ánimos estaban por los aires, con los bomberos ayudando a sobrellevar el calor con sus mangueras arrojando agua fresca a la gente ubicada en el sector Campo. Y tras el clásico “The Ecstasy of Gold” del genio Ennio Morricone, salía saludando Lars Ulrich encima de su batería. Éxtasis. Y la demoledora guitarra de Hetfield arrancaba el riff principal de Battery.
Si bien existen muchos videos de fanáticos de aquel momento que se pueden encontrar en YouTube, gracias a la vida misma que existe el audio consola de todo el concierto, por lo que se puede escuchar con una calidad excelente todo lo ejecutado en esa noche.

“Are you alive? Are you alive? How does it feel to be alive? show us!” exclamaba Hetfield para emocionar aún más a los presentes. Si bien es dificil ser objetivo detrás del teclado siendo un fanático más del grupo, creo que existe un común acuerdo con que todo el concierto fue maravilloso. Las canciones sonaron potentes, las interpretaciones fueron excelentes. Fue una noche inolvidable.
Como parte del espectáculo, un grupo de fanáticos se encontraban al costado del escenario disfrutando del concierto desde un lugar privilegiado. Y algunos de ellos tuvieron el honor de presentar las canciones, invitados por la propia banda. Uno de ellos incluso contó que vendió su coche para poder estar en ese lugar, lo cual fue un gran sacrificio.
El setlist de esa noche fue la siguiente:
- Battery
- Master of Puppets
- Welcome Home (Sanitarium)
- Ride the Lightning
- The Unforgiven
- Lords of Summer
- Fuel
- Sad but True
- Fade to Black
- …And Justice for All
- One
- For Whom the Bell Tolls
- Blackened
- Nothing Else Matters
- Enter Sandman
- Creeping Death
- The Day That Never Comes
- Seek & Destroy
Al finalizar el show, la banda se despidió cariñosamente de los fans.
“¡Asunción, muchas gracias a la familia de Metallica!” gritó James Hetfield. Luego vinieron las palabras de Kirk Hammett: “Asunción, Paraguay, ustedes son malditamente geniales, ¡gracias!”. El bajista Robert Trujillo incluso tuvo la oportunidad de lanzar unas palabras en guaraní: “¡Rohayhu Paraguay!”. Finalmente, Lars Ulrich despidió la noche con las siguientes palabras: “Gracias por venir y compartir con nosotros esta noche. Metallica está tan jodidamente orgullosa de estar en su hermoso país. Paraguay, los amamos carajo. Y nos veremos pronto de vuelta, ¡gracias!”
Durante más de dos horas de concierto, más de 40.000 almas vibraron con la banda más importante del thrash metal. Hasta ahora resuena en la memoria de los asistentes el clásico canto de “Oleee, ole ole ole, Metaaalliiicaa”.