En principio solicitó 48 horas para su descargo pero se le fue negado, por lo que en la tarde el cuestionado político liberal hizo referencia a la falta de tiempo para preparar su defensa ante las acusaciones en su contra. El diputado colorado Ramón Romero Roa presentó los alegatos en contra para que el planteamiento sea estudiado ante el pleno.
“Los antecedentes de Carlos Portillo ya vienen desde el año 2017, donde aparece también una conversación con una suerte de nexo a los miembros del Tribunal de Apelaciones de Alto Paraná a fin de que los votos apunten a un determinado sentido gracias a la influencia de Carlos Portillo”, señaló el legislador.
Rápidamente, los diputados aprobaron que sea estudiada la propuesta de expulsión en una sesión extraordinaria, en donde se activó el proceso para la pérdida de investidura. El pleno votó y convocó a Portillo a dar su descargo a otra sesión extraordinaria, que estuvo marcada para las 14:30 de ayer. En su defensa el ex legislador aseguró que no incurrió en falta alguna usando sus influencias parlamentarias.
Sostuvo que los hechos adjudicados en su contra no están fehacientemente comprobados, siendo uno de los requisitos expuestos en el Artículo 201 de la Constitución Nacional “De la pérdida de investidura”. Ante la presentación del pedido, solicitó tener 48 horas de tiempo para su defensa, lo cual no fue aprobado.
La diputada Kattya González dijo que “48 horas no es razonable cuando no se plantean puntos de pericia. Parece más una tentativa de hacer acuerdos que puedan exceder el ámbito de nuestras competencias, la ciudadanía merece respuestas, decir que el viernes es feriado”, argumentó la parlamentaria para no acompañar el pedido de Portillo
Entre los audios se escucha referirse a un diputado que le estaría pidiendo dinero a cambio de lograr nombrar a alguien en la función pública. También mencionó al presidente de Diputados, Pedro Alliana, pero éste se desligó del hecho aclarando que no se realizan nombramientos, sino más bien desprecarizaciones.
En otro de los audios se haría referencia al senador Fernando Silva Facetti, donde presuntamente estaría influenciando a favor de candidatos en la Defensoría Pública, considerando su cargo como presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Para Portillo, era un audio de pésima calidad que trató de incluir otros sonidos para desvirtuar la atención e implicarlo en un supuesto negociado que nunca ocurrió, argumentó.
Con 61 votos a favor, 1 en contra, 4 en blanco y 15 ausentes, la Cámara de Diputados decidió sacarle la investidura a Carlos Portillo, quien pasa a ser de vuelta según sus propias expresiones, gente común.