El Tribunal de Sentencia está presidido por la jueza Flavia Lorena Recalde e integrado por los jueces Carlos Vera y Milciades Ovelar. La fiscal del caso es Natalia Montanía. Está acusado por homicidio doloso en grado de alevosía, Wilson Miguel Scappini Villalba, quien trabajaba como guardia en el Juzgado de Hernandarias, donde la magistrada fue asesinada el 27 de junio de 2020.
El Ministerio Público en su acusación, sostiene que Wilson Scappini, quien hasta el día del asesinato trabajó como guardia en el Juzgado de Hernandarias, fue quien asesinó a la jueza Diana Eveline Mereles Duarte. La víctima fue golpeada con un extintor y una piedra. El acusado también usó un cable de un cargador de celular, para intentar extrangularla. Todos los elementos probatorios del crimen fueron presentados el viernes último ante el Tribunal. También declararon varios testigos durante las jornadas de juzgamiento.
El acusado también declaró ante el Tribunal el pasado viernes y dijo no recortar el suceso. Familiares y amigos de la víctima acompañan el juicio oral y público desde el primer día y claman justicia.
Más información: Juicio por asesinato a jueza empezó con pedido de nulidad y seis testificales
En una conmovedora carta, fue escrita y publicada en redes sociales por el hermano de la jueza asesinada, Wilder Mereles.
Carta abierta a Wilson Scapinni (copiada íntegramente)
El asesino del Poder Judicial (con memoria selectiva)
Wilson, pasaron 335 días desde que tomaste la vida de mi hermana Diana, aproximadamente 8036 horas. Es así Wilson, paso todo este tiempo y recién ahí diste tu versión del porque asesinaste salvajemente a esta indefensa mujer.
Wilson Scapinni, empezaste tu narración pidiendo perdón a Dios, la familia y la sociedad, “dijiste que estabas arrepentido y que esperabas un perdón”. A pesar de tus palabras iniciales no hiciste el menor esfuerzo por demostrar arrepentimiento y menos ganas de aclarar los motivos que llevaron a cometer un crimen sangriento que conmociono todo el Paraguay y la comunidad internacional.
Hasta hoy no logramos entender porque tanta rabia, tanta ira, tanta brutalidad, pero sin embargo lo único que escuchamos y vimos fue a un delincuente y asesino con comportamiento común que solo buscaba justificar su crimen a través de la droga y utilizando la más común de las estrategias en la que declara tener una memoria selectiva de los hechos debido a la cantidad de droga consumida.
“No recuerdo nada”, repetiste una y otra vez, sin embargo recordaste todo hasta antes de cometer el delito y después de ser aprendido.
A pesar de que había filmaciones y declaraciones ante innumerables personas tales como: fiscales, policías, medios de prensa, doctores, confesando el horrendo asesinato, resulta que ahora tu memoria selectiva no te permite recordar como emboscaste, atacaste y torturaste a Diana Eveline.
“WILSON SCAPPINNI, TODOS TE CONSIDERAMOS UN VIL MENTIROSO”, si primero hablaste de arrepentimiento y perdón de Dios, ahora solo buscas agujeros técnicos en la ley (con tus 3 abogados), para poder disminuir la pena que realmente mereces, mínimo 40 años.
Cuando escuchamos el audio del video, vi como saltaste, porque reconociste la voz de mi hermana gritando, a pesar de fingir no recordar nada de lo que paso, “TODOS VIMOS COMO TE ALTERO ESCUCHAR LOS GRITOS”.
WILSON, WILSON, WILSON, POR FAVOR, ME VAS A MATAR… TENGO UN HIJO, POR FAVOR, DEJAME… DECIME LO QUE QUERES Y TE VOY DAR LO QUE QUIERAS… NO ME MATES, POR FAVOR…
Fuiste despiadado, tenías el poder de decidir si vivía o moría…. Optaste por matarla y de la manera más cruel. La tuviste enteramente en tu poder por casi 1 hora, la hora de tortura más larga que pudo mi hermana tener. No le diste una oportunidad para salvar su vida, disfrutaste de su sangre en tus manos.
Primero le tendiste una trampa en la escalera, vos como experto de seguridad, sabias donde había cámaras, la golpeaste con un extintor de 12 kg, la tiraste por las escaleras, tomaste el cuidado de ir descalzo y te ubicaste en el punto más oscuro esperando a que ella pase.
Nunca pensé que lo que pasó en el Poder Judicial de Hernandarias pudiera superar las más terroríficas películas o historias de Mentes criminales de la TV; Wilson superaste ampliamente cualquier tipo de historia conocida.
No solamente la golpeaste con un enorme extintor si no que lo activaste y dirigiste el chorro de polvo químico seco a sus ojos a fin de quemarlos y desorientarla, además de rociar toda la zona para encubrir las huellas de tu crimen.
Eve sobrevivió a la caída de la escalera, y mismo sin poder moverse te imploro nuevamente por su VIDA. WILSON NO ME MATES; VAMOS AFUERA TENGO PLATA EN LA CAMIONETA; DEJAME IR.
No entiendo WILSON, si fue solo por drogado, porque tuviste que seguir y buscaste un cable de alargue eléctrico de la heladera, tuviste conciencia para saber que arma utilizar y estrangular a la moribunda EVE, a pesar de que dijiste que no tenías noción de lo que hacías, sabias exactamente donde arrastrarla hasta el lugar donde la ahorcarías con el cable. La llevaste por el pasillo de la planta baja, donde las cámaras de seguridad no pueden ver (conocías los puntos ciegos).
En su último intento por vivir, mi pobre EVE, volvió a gritar y pedir socorro…. COMO ESTABAS DECIDO EN ACABAR CON SU VIDA, TOMASTE UNA PIEDRA BRUTA BASALTICA (DE APROXIMADAMENTE UNOS 2 KG, CON ARISTAS CORTANTES Y PUNTIAGUDAS) y arremetiste con toda tu fuerza contra su cabeza.
PUDISTE PARAR AHÍ WILSON, PODRIAS ESCAPAR Y NADA DE ESTO HUBIERA OCURRIDO, PERO NOOOOO… SU DESTINO YA ESTABA DECIDIDO Y CON TODA TU FUERZA LA GOLPEASTE EN LA CABEZA UNA Y OTRA VEZ. NO PARASTE HASTA QUE LA DESTROZASTE TODA, CON ESTO LE DISTE FIN A DIANA EVELINE, tortura que duro aproximadamente 50 minutos.
Como todo psicópata matarla no fue nada para ti, te limpiaste, te cambiaste y buscaste el dinero que ella te dijo que te daría a cambio de su vida, particularmente creo que disfrutaste cada acto y cada instante de tu horrendo crimen porque a pesar de no sentir el placer que buscabas con la prostituta en el baño, encontraste la adrenalina y el placer con la muerte de la Jueza Diana Eveline Mereles Duarte.
Con sangre fría y nervios de acero pudiste ir de compras hasta un negocio de ropas cercano, elegiste los mejores atuendos que los 300 US (dólares americanos) pudieran pagar. A pesar de haber matado salvajemente a una indefensa persona, tuviste buen gusto y percepción para pedir descuentos en la compra. Y como si nada paso te retiraste del lugar de la matanza, el Poder Judicial de Hernandarias minutos antes que llegue tu relevo.
WILSON, ASI COMO DIJISTE QUE NO RECORDAS NADA DE LO QUE PASO, ESPERO QUE ESTAS LINEAS TE AYUDEN A RECORDAR LO PELIGROSO QUE ERES PARA ESTA SOCIEDAD Y QUE NADIE NUNCA MAS PODRIA CONFIAR SU SEGURIDAD A TI.
WILSON SCAPINNI, si realmente estás arrepentido y quieres pagar por ese tan macabro acto: con su esposo, su hijo, su madre, sus hermanos, sobrinos, amigos, alumnos y colegas “DEBERÍAS PEDIR TU MISMO PENA MÁXIMA Y AÑOS DE SEGURIDAD” para que nunca más hagas daño a otra mujer indefensa.
Aprovecho esta carta también para pedir al PODER JUDICIAL, que también carga con la culpa en este crimen, porque parte de la sangre de Diana salpica sus manos, ahora tiene la oportunidad de enmendar (por lo menos en parte) su cuota de responsabilidad…
El Poder Judicial debe velar por la seguridad de la sociedad y Wilson Scappini es un claro ejemplo del tipo de persona que jamás podrá volver a ser insertado en la misma.
Finalmente, hago un apelo a la sociedad paraguaya “En este momento clave de definición, pedimos su ayuda para elevar bien alto la voz de pedido de justicia para nuestra querida Diana Eveline, dándonos su opinión sobre que condena ejemplar se merece un crimen tan hediondo”.
