La compañía del físico, inventor y magnate sudafricano Elon Musk, está viviendo tiempos de oro. SpaceX, empresa estadounidense de fabricación aeroespacial, está trabajando sin parar en proyectos únicos como el desarrollo de sistemas de lanzamientos de cohetes espaciales reutilizables y la llegada del ser humano a Marte a más tardar a finales de esta década.
Una de esas ideas ha ido progresando desde su concepción en 2015, y es el desarrollo de una nueva constelación de satélites, cuyo objetivo es proveer acceso a internet de banda ancha de forma global. En dicho año comenzaron las pruebas para ver la capacidad de alcanzar las regiones más remotas de nuestro planeta, que actualmente no cuentan con acceso a internet. En resumidas cuentas, de eso se trata el proyecto de Starlink.
Otro de los objetivos de este negocio es generar suficientes ingresos para soportar el proyecto de construir una colonia en Marte. Starlink se basa en una red de pequeños satélites que pretenden cubrir prácticamente toda la Tierra, exceptuando los polos. Si el proyecto culmina de forma eficaz, durante esta década tendrá 12.000 satélites en órbita, aunque de momento el servicio está en una primera fase de llegar a 1.500. Actualmente, se han lanzado 1.137 aparatos. En total serán más de 42.000 satélites en órbita baja, entre 328 y 580 km por encima de la Tierra.
De hecho, el 31 de Enero del 2020 se pudo divisar en el cielo nocturno paraguayo como desfilaban esos satélites en fila, dejando asombrados a cientos de ciudadanos. “Los satélites aún se encuentran en proceso de posicionamiento a baja altura, entonces son visibles cuando sus paneles, como si fueran un espejo, reflejan la luz solar, luz que aún les alcanza a la altura a la cual están, aunque en la superficie terrestre ya sea de noche”, aclaró en su momento Nicolás Masloff, astrónomo aficionado.
Ahora bien, hablemos del servicio de internet que propone la compañía de Elon Musk, quien realizó una inversión total que llegará a costarle US $10.000 millones, con una posible ganancia anual de US $30 mil millones.
En octubre del 2020, fue lanzada una beta pública de Starlink (llamado “Better than Nothing Beta” = Beta Mejor que Nada), con un precio del servicio inicial de US$ 99 al mes (un precio que, según cuentan, puede variar en un futuro en distintos países para mejorar la competitividad), más un costo único de US$ 499 para solicitar el kit Starlink. En ese punto, la compañía comenzó sus pruebas en Reino Unido y Canadá antes de expandirse a más mercados, como lo hace ahora con distintos países América Latina
A medida que extienda su cobertura con más satélites, nuevos interesados serán admitidos. El kit incluye una terminal de usuario para conectarse a los satélites, un trípode de montaje y un router WiFi. Asimismo, los usuarios deberán usar la app Starlink de SpaceX, disponible en las tiendas Google Play y App Store.
Los países hispanohablantes que pueden recibir Starlink entre mediados y finales de este año son Chile y España (península), mientras que para finales de 2021 estarán Paraguay, Argentina, Perú y México. Posteriormente, los países que recibirán el servicio en 2022 serán Uruguay, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Puerto Rico e Islas Canarias. Los que no tienen fecha disponible son Cuba y Venezuela.
Los clientes que ya han probado la versión beta de Starlink han podido disfrutar de velocidades entre 50 y 150 Mb con latencia de 20 a 40 ms. La compañía advierte que por períodos breves se perderá la conexión, pero una vez que haya más satélites y más estaciones terrestres mejorará el servicio. Solo en Estados Unidos, más de 700 mil personas han solicitado el servicio de internet satelital de SpaceX.
En general, Starlink está hecho para competir en conectividad rural, o donde el internet es limitado actualmente, no para las grandes ciudades estrictamente hablando; aunque de igual forma, el precio bajará con el tiempo.
Las reservas se harán desde su sitio web: starlink.com. En el registro para formar parte de esta beta, se tendrá que pagar por adelantado los US$ 99 “completamente reembolsables”. Además, también es posible devolver el kit Starlink en 30 días y obtener un reembolso completo. La compañía de Musk adelantó que la disponibilidad del servicio es limitada, por lo que “los pedidos se atenderán por orden de llegada”.