En diciembre del año pasado, el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, se comprometió públicamente a aplicar nuevas normas o protocolos para la habilitación de estaciones de servicio, respetando aspectos geográficos, sustentabilidad ecológica y la legalidad. Sin embargo, la cantidad de surtidores sigue aumentando.
Sólo en la avenida San José, considerando el tramo desde la rotonda del Área 1 hasta la avenida Julio César Riquelme, están instaladas ocho estaciones de combustible de las cuales tres están en plena construcción. Todas corresponden a diferentes emblemas. Están activos dos surtidores de la Shell, uno de Barcos y Rodados, uno Petromax y otro de Copetrol. Están en construcción una estación de Petrobras y dos que no cuentan con cartel informativo, por ende se desconoce a qué emblema corresponden.
La avenida San José atraviesa un populoso barrio del mismo nombre y es una zona comercial creciente con edificios residenciales, colegios y universidades. Las estaciones de servicio están ubicadas prácticamente en cada cuadra, en algunos casos una frente a otra, violando la distancia reglamentaria de seguridad.
Observatorio Urbano Digital estudia la problemática con preocupación
El Observatorio Urbano Digital es una iniciativa de estudiantes de arquitectura y urbanismo de diversas universidades de Ciudad del Este, que se dedican a recopilar datos relacionados al municipio, con el objetivo de generar debate local y apuntando a incidir en políticas públicas territoriales.
La directora del OUD, Yessica Ojeda, comentó que observan con preocupación el aumento excesivo de estaciones de servicio en Ciudad del Este y alrededores.
“Realizamos un cruce de datos con un mapa interactivo del Ministerio de Industria y Comercio. Vimos que sólo en Ciudad del Este, Minga, Hernandarias y Presidente Franco ya se instalaron 118 estaciones de servicios”, comentó.
Y agregó: “Buenos Aires es una ciudad que tiene una población 10 veces mayor y tiene 140 estaciones”.
Los miembros del Observatorio estudian con preocupación este fenómeno y temen las mismas consecuencias que en Asunción. “En la capital, la infiltración de materiales combustibles contamina el acuífero Patiño. Esto sin contar que es un riesgo de seguridad para todos, por la manipulación de materiales inflamables y explosivos. También estudiamos que todo el proceso, desde el almacenamiento y traslado de combustible tiene un riesgo ambiental, de contaminación del aire y del agua”, expresó.
Normas contradictorias y sin aplicación efectiva
Cabe señalar que la Resolución Nro. 435/19 del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) establece que la distancia mínima entre dos estaciones de servicio debe ser de mil metros. Esta disposición fundamenta este requisito e indica lo siguiente: “Con el fin de lograr una cobertura más racional del servicio, que permita evitar la sobresaturación de las zonas de localización y como manera de disminuir los riesgos de seguridad, por la manipulación de materiales inflamables y explosivos, además de atenuar el impacto ambiental asociado a la instalación de tanques de combustibles”.
La propia norma municipal en Ciudad del Este contradice a la resolución del MADES. La Ordenanza N° 002/2020 JM (la última modificación) expresa en su artículo 2°, que la distancia mínima entre una estación y otra es de 300 metros lineal, que tampoco podrán ubicarse a menos de 300 metros de lugares de almacenamiento de materiales productores de calor, (altos hornos, incineradores) y deberán estar a como mínimo cien metros de sitios de aglomeración de personas (escuelas, estadios, teatros, hospitales, etc.).
Para la aprobación de la instalación de los surtidores, la Junta Municipal depende de los proyectos remitidos por la Intendencia con Resolución I.M. de aprobación de planos y planillas de obras, con las medidas de seguridad necesarias para su instalación y el funcionamiento de expendio, con la licencia ambiental expedida por el MADES, de conformidad a la Ley N° 3966/10 Orgánica Municipal y el Dictamen de la Comisión Asesora Permanente de Legislación, de Infraestructura y Servicios Públicos.
Según el concejal Sebastián Martínez, la nueva Junta Municipal no aprobó ninguna estación de servicios desde que asumieron el cargo (de noviembre del 2021 hasta la fecha). Entonces, la pregunta es: ¿qué hará la Municipalidad con las estaciones que ya fueron aprobadas en violación a las normas y que ponen en riesgo a la población?
El Urbano remitió sus consultas a la directora de Gestión Ambiental de la institución municipal, Ing. Karen González, pero aún no respondió.