Contra todo pronóstico y tras dos décadas de frustraciones, la pequeña nación de San Marino ha dado un golpe sobre la mesa en el fútbol internacional. Con apenas 33.660 habitantes y el ingrato título de “la peor selección del mundo”, el equipo sanmarinense rompió una sequía de 20 años sin victorias al derrotar a Liechtenstein en un histórico partido de la Nations League. El joven héroe de 19 años, Nicko Sensoli, anotó el gol que hizo vibrar a todo el país y que, más allá de los números, reafirmó el valor de la perseverancia en el deporte
La selección de fútbol de San Marino, históricamente ubicada en el último lugar del ranking FIFA (puesto 210), rompió una racha de 20 años sin victorias al vencer a Liechtenstein por 1-0 en la primera fecha del Grupo 1 de la ‘League D’ de la Nations League.
El joven Nicko Sensoli, de tan solo 19 años, se convirtió en el héroe de la jornada al anotar el único gol del partido, inscribiendo su nombre en la historia del fútbol sanmarinense.
Con dicho tanto no sólo se le otorgó la victoria a su país, sino que también cerró una espera de 7.436 días desde el último triunfo del seleccionado, que se había producido el 27 de abril de 2004, en un amistoso contra el mismo rival. En aquella ocasión, fue Andy Selva quien marcó el tanto decisivo, convirtiéndose en una leyenda nacional.
La victoria de este 5 de septiembre de 2024 es aún más significativa, ya que se trata del primer triunfo oficial de San Marino en un torneo internacional. En un grupo que comparte con Gibraltar y Liechtenstein, la selección sanmarinense se ubica momentáneamente en la primera posición, un hito impensado para el equipo considerado “la peor selección del mundo”. Su próximo desafío será el 10 de octubre ante Gibraltar, en condición de visitante.
A lo largo de los años, nombres como el de Massimo Bonini, quien brilló en la Juventus de 1981 a 1989 junto a Michel Platini, y el propio Andy Selva, máximo anotador de la selección con ocho goles, han sido los referentes históricos de San Marino.
Sin embargo, el camino del equipo ha estado plagado de dificultades. En más de una ocasión, las autoridades del país se han planteado si vale la pena mantener un seleccionado nacional, considerando los malos resultados y las numerosas derrotas. A pesar de estos obstáculos, la selección ha persistido, simbolizando el espíritu de lucha y el deseo de ver a San Marino crecer en el fútbol internacional.